Una narcolancha perteneciente a un clan marroquí provocó un trágico accidente en La Manga (Murcia) la noche del sábado 16 de noviembre, dejando dos muertos y varios heridos. La embarcación, de 10 metros de eslora y equipada con motores de alta potencia de 300 caballos, acababa de ser reparada en un taller local y estaba siendo transportada de vuelta a sus propietarios cuando se desprendió del remolque en plena carretera RM-12, según informa El Independiente.
El siniestro ocurrió alrededor de las 21.30, cuando la lancha, que circulaba a más de 100 km/h, cayó sobre la vía y chocó violentamente contra un Seat León que iba detrás. Dos de los tres ocupantes del vehículo, de nacionalidad británica, murieron en el acto, mientras que el tercero fue hospitalizado con heridas graves. La colisión desencadenó un choque múltiple, dejando otros dos heridos graves y varios leves.
Según fuentes cercanas, la embarcación había sido enviada a reparar por un intermediario que actuaba en nombre del clan marroquí propietario. Este tipo de lanchas, conocidas como «gomas» en el argot del narcotráfico, son comúnmente utilizadas para transportar droga debido a su velocidad y capacidad de carga. En España, la simple tenencia de una narcolancha está tipificada como delito, lo que ha llevado a las autoridades a centrar su investigación en identificar y localizar a sus dueños.
La Guardia Civil, que se encarga del caso, ya ha informado a la embajada británica para determinar si las víctimas eran turistas o residentes en la zona. Mientras tanto, los investigadores tratan de aclarar las circunstancias del accidente y la responsabilidad de quienes transportaban la lancha en el momento del siniestro.
Este caso ha reavivado el debate sobre el uso de narcolanchas, no solo por su papel en el tráfico de drogas, sino también por los riesgos asociados a su transporte y manipulación, como demuestra este fatal episodio en las carreteras de Murcia.
