El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha negado este lunes que haya concedido una cláusula de exclusión a España respecto a los compromisos de gasto militar acordados por los países aliados. En declaraciones previas a la cumbre de líderes que se celebrará en La Haya, Rutte ha sido tajante: “En la OTAN no existen tratos especiales ni excepciones formales. No se contemplan pactos bilaterales por fuera del marco común”.
El nuevo acuerdo sellado por los Estados miembros prevé que, de aquí a 2035, todos los países incrementen progresivamente su inversión en Defensa hasta alcanzar el umbral del 5% del Producto Interior Bruto. Este ambicioso objetivo pretende reforzar la preparación y capacidades militares del bloque en un contexto de creciente tensión internacional. La Alianza Atlántica evaluará de manera periódica el cumplimiento de esta meta, con una primera revisión programada para el año 2029.
En lo que respecta a España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que el país cuenta con una “ruta flexible” que le permitirá avanzar hacia ese objetivo con un enfoque propio. Sin embargo, desde la dirección política de la OTAN no comparten plenamente esa visión. Según Rutte, mientras que el Ejecutivo español considera que puede lograr los estándares pactados con una inversión del 2,1% del PIB, los cálculos internos de la Alianza apuntan a que España necesitará alcanzar al menos el 3,5% para cumplir plenamente con los requisitos operativos y estratégicos.
“Ya veremos cómo evoluciona el cumplimiento por parte de los países”, ha afirmado Rutte, dejando claro que cada Estado miembro deberá justificar su progreso tanto en volumen de gasto como en la consecución de capacidades concretas.
El pacto sobre el aumento del gasto militar se selló este domingo, tan sólo unos días antes de la cumbre, y ha sido presentado como una respuesta a la necesidad urgente de fortalecer la disuasión y la defensa colectiva. Aunque España ha planteado su voluntad de adherirse al marco general con ciertas adaptaciones, desde la OTAN insisten en que los objetivos comunes no son negociables en términos individuales.