La Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional, más conocidos como antidisturbios, está reforzando, de nuevo, su equipamiento de cara a las protestas que durante más de 20 días se están celebrando frente a la sede del Partido Socialista en Madrid en contra de la amnistía.
Tras la adquisición de nuevos lanzadores del calibre 40 milímetros —que permiten lanzar desde pelotas de goma hasta gases lacrimógenos—, ahora se refuerza con hasta 550 protectores de brazo para los agentes.
Fuentes sindicales han trasladado al diario Vozpópuli su sorpresa por la adquisición de este material, que se compra para unas manifestaciones, pero que no se adquirió para hacer frente a otro tipo de episodios más graves como los asaltos masivos a las vallas de Ceuta y Melilla.
«La División Económica y Técnica del Cuerpo Nacional de Policía se ha lanzado al mercado para la compra de al menos 550 protectores de antebrazo y codo, destinados tanto a la UIP como a las Unidades de Prevención y Reacción (UPR), para los que ha reservado un presupuesto cercano a los 70.000 euros«, detalla el citado diario.
El objetivo de estos protectores es cubrir antebrazos y codos «frente a golpes producidos por puñetazos, patadas, objetos contundentes (palos, piedras, barras metálicas, etc.), e incluso frente a cortes por objetos punzantes (navajas, cuchillos, etc.)».
