Agentes de la Policía Nacional detuvieron el lunes en Ibiza a dos traficantes de nacionalidad argelina, cuya función era la de patronear embarcaciones rápidas con motores de alta potencia desde Argelia a las Islas Baleares. Los detenidos cobraban por esta función un total de 8.000 euros por pasajero embarcado, según la investigación a la que ha tenido acceso LA GACETA.
En una de las embarcaciones que han formado parte de la investigación viajaban 19 inmigrantes ilegales, que partieron de la ciudad de Bousmail (Argelia) con la intención de alcanzar la territorio español.
El viernes anterior a la detención y debido al elevado peso con el que navegaban y sus intentos para evitar ser interceptados por los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), diez de ellos fueron obligados a abandonar la barca a orillas de la Isla de Formentera y el resto continuaron hasta alcanzar la orilla de la playa de Las Salinas (Ibiza), donde abandonaron la embarcación y deambularon por la ciudad hasta que fueron localizados por los agentes a principios de semana.
El Grupo de Extranjería de la Policía Nacional se hizo cargo de todos ellos para efectuar los trámites pertinentes y comenzar las primeras líneas de investigación después de que trataran de huir de los controles policiales, siendo también atendidos por la Cruz Roja para comprobar el estado de salud de todos ellos.
Los agentes de la Unidad Central de Redes de Inmigración y Falsedades Documentales de la Policía Nacional (UCRIF) averiguaron tras los primeros interrogatorios con los integrantes de la patera que habían salido el día 1 de febrero por la noche de la ciudad de Bousmail, población cercana a las costas de Argel. Emplearon una embarcación de goma de unos cinco metros de eslora y de gran potencia, denominada taxi-patera, y pasadas unas ocho horas alcanzaron la Isla de Formentera hasta que fueron encontrados por la Guardia Civil y trasladados posteriormente hasta la Isla de Ibiza. El resto continuó hasta Ibiza, siendo localizados por la Policía Nacional esta semana.
Los agentes consiguieron identificar al patrón del barco y a su guía, el cual manejó la embarcación todo el trayecto y quien pensaba regresar a Argelia tras dejar al resto de los inmigrantes ilegales cerca de la Isla de Ibiza, pero un mal cálculo de gasolina les obligó a alcanzar la playa y no poder continuar con sus planes de regreso.
Ambos, patrón y guía, se encontraban entre los inmigrantes ilegales que habían alcanzado la playa de las Salinas (Ibiza) y según las investigaciones de los agentes de la UCRIF, pagaron cada uno de ellos por el viaje un total de 8.000 euros. Fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción, que acordó el ingreso en prisión sin fianza.
