La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha afirmado este miércoles que el perfil de los inmigrantes ilegales que llegan a Canarias ha cambiado, asegurando que ahora son mayoritariamente mujeres y jóvenes. Sin embargo, los datos contradicen esta declaración, ya que la mayoría de los inmigrantes que arriban de forma irregular siguen siendo hombres adolescentes, según los informes oficiales. En concreto, el 94% son varones y el 70% proceden de Marruecos.
Dávila, en una entrevista en el programa Buenos Días Canarias, ha abordado también la crítica situación a la que se enfrenta el archipiélago en la atención a los menores migrantes no acompañados (menas). «Hay un abandono absoluto de Canarias en este tema. En las dos primeras semanas del año llegaron más de 2.000 personas y los dos grandes partidos de España están utilizando esta cuestión como una batalla política en lugar de actuar con sentido de Estado», denunció. La presidenta subrayó que el Cabildo se está encargando de estos menores en solitario y reclamó una «distribución equitativa» de responsabilidades en todo el territorio español.
En la misma entrevista, Dávila calificó el acceso a la vivienda como «el primer desafío en Canarias y probablemente en toda España». Destacó el convenio firmado entre el Cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias para la construcción de viviendas sociales en régimen de alquiler asequible como una medida clave para abordar esta problemática.
Otro de los temas tratados fue el estado de las costas de Tenerife y los vertidos de aguas residuales. La presidenta recordó el convenio firmado con el Estado para invertir 400 millones de euros en sistemas de saneamiento y depuración de aguas. Según explicó, el 60% de la primera fase de esta inversión ya está en marcha, con proyectos en lugares como Granadilla de Abona, Fonsalía, Santa Cruz y Güímar. Estas actuaciones, señaló, son fundamentales para la seguridad hídrica, el abastecimiento ciudadano y la protección del sector primario, además de evitar nuevos vertidos al mar. «Son problemas de hace años que nadie había abordado y que ahora estamos resolviendo con los recursos necesarios», afirmó.
Dávila también defendió la reciente exigencia de acceder al pico del Teide con equipamiento adecuado, calificándola como una medida indispensable para garantizar la seguridad de los visitantes y minimizar los riesgos que conllevan las condiciones meteorológicas extremas del Parque Nacional. Recordó que esta norma no es una recomendación, sino una obligación que busca reducir el número de rescates que los servicios de emergencia han tenido que realizar en los últimos años.
En cuanto a la gestión turística, destacó la implementación de una ecotasa en el Barranco de Masca, donde los turistas pagan 28 euros mientras que los residentes acceden gratuitamente. Según la presidenta, esta medida «está funcionando bien» y se estudia su posible aplicación en el Teide para mejorar la sostenibilidad del lugar.