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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Las preocupaciones de los españoles… (y no, no está la violencia de género)

Mujeres se manifiestan contra la violencia doméstica

Solamente preocupa al 1,7 por ciento de los encuestados, menos que la inmigración -3,4- y la crisis de valores -1,9-.


La violencia contra las mujeres no está entre los principales problemas que existen actualmente en España, según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que fue elaborado entre el 1 y el 10 del pasado mes de abril, antes de la sentencia a La Manada. Solamente preocupa al 1,7 por ciento de los encuestados, menos que la inmigración -3,4- y la crisis de valores -1,9-.
Por partidos, llama la atención que solo el 0,9% de los votantes de Unidos Podemos estime la violencia contra la mujer entre los principales problemas -el porcentaje crece al 2,8% si se mira a los votantes del PSOE-.
El sondeo se ha conocido en medio de una campaña de criminalización del varón por el hecho de serlo -con maniobras en las instituciones públicas y en los principales medios de comunicación para ello- y con dirigentes políticos como Carmen Calvo, secretaria de Igualdad del PSOE y exministra de Cultura, diciendo que «la violencia contra las mujeres es, sin duda, el principal problema al que se enfrenta España» y asegurando que «hay que trabajar por más y mejor formación de jueces y del ministerio fiscal para que comprendan las leyes con arreglo al contexto» a la hora de juzgar la violencia contra la mujer.
Esta línea es compartida por todo el arco parlamentario, incluido el ministro de Justicia. Así lo dejó claro Rafael Catalá, el mismo que dijo que el juez que emitió el voto particular en el caso de ‘La Manada’, Ricardo González, tenía «algún problema singular», este martes en el Senado al asegurar que «hay que trabajar fundamentalmente en la formación, en la sensibilización, en el establecimiento de una cultura que fortalezca la igualdad y una visión de género en todas las políticas públicas».

El racismo tampoco está entre las principales dificultades de los encuestados, pese a la cantinela de la extrema izquierda contra el «racismo institucional y social» de España, especialmente tras la muerte natural del mantero senegalés Mmame Mbage en el madrileño barrio de Lavapiés. Solo el 0,2% lo citan entre los principales problemas en nuestro país -el 0% de los votantes del PSOE y el 0,5 de los electores de la formación que lidera Pablo Iglesias-.
Los problemas siguen siendo los de casi siempre. La lista la sigue encabezando el paro, con el 62,3 por ciento, lo que supone tres puntos y medio menos respecto a los datos de marzo. La preocupación de los españoles por la corrupción y el fraude ha subido cuatro puntos, hasta el 38,3 por ciento, consolidándose como el segundo problema más importante, y también ha repuntado en casi tres puntos la inquietud por la secesión de Cataluña -el 11,0 por ciento-. Coincide esta situación con el encarcelamiento en Alemania del expresidente golpista de la Generalitat Carles Puigdemont y la posterior decisión de la justicia germana de dejarle en libertad bajo fianza al no observar delito de rebelión en la solicitud de extradición de España.
Por detrás se sitúa la preocupación por los políticos -el 27,4 por ciento-, los de índole económica -21 por ciento- y las pensiones -13,6-. La sanidad -10,3-, los problemas de índole social -8,2-, la calidad del empleo -8- y la educación -7,4-, que desciende en algo más de dos puntos -9,6- en comparación con marzo, completan las preocupaciones más citadas por los encuestados.

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