La llegada de inmigrantes a España hasta marzo aumentó un 17%

Las llegadas de inmigrantes a España a través de la ruta del Mediterráneo oriental, del Atlántico y de Ceuta y Melilla en los primeros tres meses del año aumentaron un 17% con respecto al mismo periodo del año anterior, según un informe de la Comisión Europea (CE) publicado este miércoles.
El documento, que pasa revista a los progresos en la aplicación de la llamada «Agenda europea de la Inmigración», señala que 3.804 inmigrantes llegaron a España hasta el pasado 4 de marzo, frente a los 3.260 del mismo período de 2017.
Por nacionalidades, el mayor número de personas que cruzaron ilegalmente las fronteras españolas hasta principios de marzo de este año procedían de Guinea (17%), Marruecos (17%), Mali (15%), Costa de Marfil (13%) y Gambia (7%).
En los tres primeros meses de 2017 los inmigrantes llegados a territorio español procedían de Marruecos (21%), Argelia (18%), Costa de Marfil (14%), Guinea (13%) y Gambia (11%).
La CE indicó que el número de llegadas en la ruta del Mediterráneo Oriental y el Atlántico empezó a aumentar en junio del pasado año, con 28.349 inmigrantes llegados a España en 2017, más del doble que en el año anterior, y que «esa tendencia continúa».
La situación contrasta con la del conjunto de la UE, donde los cruces irregulares ascendieron a 205.000 en 2017, un 28% menos que en 2014, año anterior a la crisis migratoria.
La ruta más transitada sigue siendo no obstante la del Mediterráneo central, y ello a pesar de la disminución de las salidas de inmigrantes desde Libia.
En 2017 llegaron a Italia más de 119.300 personas a través del Mediterráneo, un 34% menos que en 2016.
El informe de la CE revela que pese a los avances, la fragilidad de la situación hace necesario que los países mantengan los esfuerzos en política migratoria, en particular económicos.
El comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramópulos, destacó en rueda de prensa que las llegadas de inmigrantes a la UE se han reducido casi un 30% en comparación con 2014, pero alertó de que no se debe «caer en la autocomplacencia».
«Se necesitan actuaciones más rápidas y numerosas en materia de retorno, gestión de fronteras y cauces legales, en particular por lo que respecta a los reasentamientos desde África, pero también desde Turquía».
El comisario destacó en particular la importancia del acuerdo de la UE con Ankara en materia migratoria, coincidiendo con la propuesta por parte de la CE de otros 3.000 millones de euros para asistir a los refugiados sirios en territorio turco.
La suma procedería del presupuesto europeo (1 millones de euros) y el resto lo deberían aportar los Estados miembros.
Los países deberán debatir en los próximos meses esa propuesta.
El comisario reconoció que las relaciones entre los Veintiocho y Ankara han pasado por distintas «fases» en los últimos años, pero consideró que es de «interés mutuo» mantener el acuerdo vigente, que ha ayudado a reducir drásticamente las llegadas de inmigrantes.
El informe de la CE valora por otra parte la labor de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas con el despliegue de 1.350 expertos en las rutas migratorias y urge a los países a aportar más personal y equipos para mantener las operaciones en curso.
Desde mediados de octubre de 2017 esa agencia ha participado en 135 operaciones de retorno, que han llevado al regreso de unas 4.000 personas.
En cuanto a los programas de reubicación y reasentamiento, según las últimas cifras, los Estados miembros han trasladado a sus territorios desde Grecia e Italia a algo más de 33.800 demandantes de asilo.
Por otra parte, la UE ha reasentado a 19.432 personas en necesidad de protección internacional procedentes de países como Níger, Chad, Camerún y Burkina Faso.