El Ministerio del Interior ha informado recientemente de que el número de presos extranjeros en las cárceles de España ha disminuido un 35% en los últimos quince años. Sin embargo, esta cifra solo resulta favorable en comparación con el pico registrado en 2009, ya que en los últimos cuatro años la tendencia ha cambiado, con un aumento significativo de la población reclusa extranjera, que está creciendo a un ritmo cinco veces mayor que la de los reclusos españoles (según ha adelantado el ABC).
De acuerdo con los datos oficiales del propio ministerio, desde 2020, los presos extranjeros han aumentado un 16%, revirtiendo la disminución sostenida de la década anterior. En contraste, el número de presos de nacionalidad española sólo ha crecido un 3% en ese mismo periodo. Actualmente, los extranjeros representan cerca del 31,4% de la población penitenciaria (el 36,2%, magrebíes), lo que triplica su porcentaje en el padrón general de España, donde constituyen el 12,7% de la población total.
Según las cifras obtenidas por ABC a través del Portal de Transparencia, a 1 de julio de este año, había 18.535 extranjeros en las prisiones españolas, 2.617 más que hace cuatro años, cuando por primera vez en dos décadas, la cifra descendió por debajo de los 16.000. Este aumento no sólo es más pronunciado en términos porcentuales, sino también en cifras absolutas. Mientras que la población española en prisión creció en 1.140 personas durante este periodo (pasando de 39.262 a 40.402), el incremento de los presos extranjeros fue más del doble, con un aumento de alrededor de 2.600.
El porcentaje de reclusos extranjeros ha aumentado en 2,6 puntos desde 2019, lo que contrasta con el crecimiento más moderado de la población inmigrante en general, que solo ha subido 1,2 puntos en ese mismo tiempo, alcanzando el 12,7% de la población total en España, según datos del INE. Esto significa que, mientras que uno de cada mil españoles se encuentra en prisión, en el caso de los extranjeros esa proporción se eleva a tres por cada mil, triplicando así su representación en el sistema penitenciario español.