Los responsables de ASAJA en Castilla y León han criticado este jueves que España «vaya por libre» en Europa en la protección del lobo y han acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de dar la espalda a los ganaderos tras conocerse que sólo España e Irlanda han votado en contra del acuerdo mayoritario para relajar las normas de gestión de esta especie en base al Convenio de Berna.
ASAJA ha recibido «con esperanza» que se haya consolidado por primera vez una mayoría cualificada de Estados miembros de la UE a favor de reducir la protección al lobo para que pase de ser «estrictamente protegido» a «protegido», «lo que abriría la puerta a un control de la especie donde su presión sea insoportable».
La OPA ha criticado al respecto la «pertinaz obcecación» del Gobierno a cualquier cambio que proteja al sector ganadero y ha recordado que Castilla y León es «la comunidad de España que más sufre el avance territorial del lobo». Según sus datos, las estimaciones oficiales apuntan la presencia de 2.000 lobos, que causan 2.500 ataques anuales, «el 50% de todos los que se registran en toda España». Y ha añadido que desde la aprobación del LESPRE los animales muertos han pasado de 3.900 en 2021 a los más de 5.500 perdidos en 2023.
El presidente de ASAJA Castilla y León, Donaciano Dujo, ha considerado «lamentable» que España «se tire al monte y vaya por libre en Europa en un tema tan importante para la supervivencia de la ganadería extensiva». «Mientras que la inmensa mayoría de los países están comprendiendo la asfixia que viven los ganaderos, que cada día se encuentran con ataques en su ganado, aquí no hemos escuchado todavía una sola palabra de apoyo, y menos aún políticas que protejan al sector», ha lamentado.
Dujo ha advertido de que si va adelante la propuesta aprobada se puede dar la paradoja de que en el futuro en Europa se permita efectuar controles del lobo mientras en España «las manadas puedan seguir expandiéndose a sus anchas», como está pasando al Norte del Duero, «donde hoy el lobo está ‘ultraprotegido’ sólo porque quiere el Ministerio, no porque lo determine Bruselas».
«Es un claro problema de voluntad política», ha sentenciado Dujo, que ha recordado a Teresa Ribera «que es más urgente que nunca encontrar una solución consensuada por el bien de explotaciones que ya ven el abandono como única salida».
