Los «Jordis» cuentan con el apoyo de un sector del separatismo para ser candidatos en las próximas elecciones autonómicas. Pero ¿cuál es su biografía?
Sectores del PdeCat y ERC tienen claro que solamente los golpes de efecto pueden recuperar la iniciativa de los seperatistas en la pugna política. La decisión de convocar elecciones tan pronto, el 21 de diciembre, da la oportunidad de que los sectores de JxSí tengan margen de maniobra. Sus estructuras políticas están intactas, y menos de dos meses no dan tiempo para corregir lo ganado por el adoctrinamiento. Tampoco habrá tiempo para que se resuelvan los procesos legales en los que los detenidos están inmersos.
Gracias a eso, hay un movimiento dentro de las dos principales partidos separatistas para que “los Jordis” sean candidatos, incluso que encabecen listas en las próximas elecciones autonómicas. Jordi Cuixart Navarro, presidente de Òmnium Cultural, y Jordi Sànchez Picanyol, presidente de la Asamblea Nacional de Cataluña están moviendo sus bazas políticas desde sus celdas en Soto del Real para convertirse en dos símbolos del separatismo frente a la acción precipitada del Gobierno de convocar unas muy prontas elecciones.
“Los Jordis” son dos profesionales de la agitación política que se han sabido colocar en puestos en los que se han ganado el apoyo de los sectores más radicales del separatismo. Su formación académica es dispar, su carrera política ha sido meteórica. Sus méritos no han sido otros que los de permanecer fieles a la voz de su amo.
Jordi Cuixart, no fue capaz de aprobar el bachillerato
Haber tenido una madre murciana no ha debido influir mucho en la vinculación con España de Jordi Cuixat Navarro, Santa Perpetua de Moguda (Barcelona), 1975, presidente de Òmnium Cultural. El haber sido un pésimo estudiante que no logró acabar sus estudios de BUP, tampoco parece ser un handicap para progresar políticamente dentro del mundo separatista catalán.
Con tan solo 21 años se afilió a Òmnium Cultural, a la vez que se vinculaba con organizaciones del separatismo radical, como el Casal Can Capablanca de Sabadell, que se define como “independentista y popular” y dice trabajar para una sociedad más justa en los “Paises catalanes”. También trabajó en la Cooperativa Coop57, una sociedad que da ayudas económicas con supuesto carácter solidario.
Su falta de estudios no le ha supuesto ningún tipo de problema para ser uno de los patronos y fundadores de FemCAT, la asociación de empresarios separatistas de Cataluña. También es el propietario de la empresa de maquinarias de embalage Aranow Packaging Machinery que facturó en 2015 más de 7,2 millones de euros.
Desde el año 2015 preside Òmnium Cultural, una de las sociedades que más ha influído en el adoctrinamiento y la movilización de la sociedad y, desde el 16 de octubre pasado, se encuentra encarcelado tras haber sido decretado su ingreso en prisión preventiva acusado de un delito de sedición.
Jordi Sánchez, el amigo de Batasuna
Si Cuixart no se caracteriza por su formación y cargos de responsabilidad públicos, Sánchez es todo lo contrario. Nacido en Barcelona en 1964, antes de haber sido nombrado presidente de la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC), acumulaba una larga carrera política que pasa por el apoyo a los terroristas etarras en los años ochenta y sus responsabilidades en el adoctrinamiento de los escolares en Cataluña.
En 1983, cuando a penas tenía 19 años, ya se encontraba vinculado a las organizaciones separatistas. Se vinculó a la Crida de Solidaritat dirigida por Àngel Colom. Allí llegó a ser portavoz y miembro de la junta directiva. Durante esa etapa se relacionó muy estrechamente con el entorno político de ETA, en los años de plomo en los que la banda terrorista de ultraizquierda cometía decenas de asesinatos al año. En aquella época organizó actos pidiendo la negociación política con los terroristas.
Tras la disolución de la Crida de Solidaritat, se vinculó a Iniciativa per Catalunya els Verds. En los noventa fue miembro del consejo de la corporación de Radio Televisión Catalana y fue dirigente de la Fundación Jaume Bofill. En 2010 abandonó todos sus cargos para incorporarse como director adjunto del Síndico de Agravios de Cataluña.
Unos años antes, entre 2004 y 2006, participó en la redacción del Pacto Nacional por la Educación, que establecía el modelo educativo de Cataluña, una de las fuentes principales de adoctrinamiento del que es responsable Sánchez.
En 2015 fue elegido como sustituto de Carmen Forcadell para presidir ANC, desde donde ha sido uno de los principales promotores de las movilizaciones a favor del separatismo, incluido el secuestro durante 20 horas de una comisión judicial que registraba la sede de la Consejería de Economía de Cataluña el pasado 20 de septiembre.
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