La juez María Eulalia Chanfreut, quien encarceló al narcotraficante conocido como El Cabra y su banda por el asesinato de dos guardias civiles en el puerto de Barbate en febrero de 2024, se ha enfrentado a una nueva amenaza tras el ataque vandálico a su coche que estaba estacionado delante de su casa. Según ha informado la Guardia Civil, el incidente ocurrió el 8 de marzo, cuando el coche de la magistrada apareció con las cuatro ruedas pinchadas y pintado de negro.
El 19 de diciembre, varios policías y guardias civiles también denunciaron situaciones de acoso y agresiones por parte de las mafias del narcotráfico. Entre los distintos casos, uno de los responsables de la lucha contra el narcotráfico en la Guardia Civil denunció que su coche apareció completamente calcinado frente a su vivienda, lo que se interpretó como una amenaza.
Sin embargo, la presión de los clanes del narcotráfico no se limita a los agentes que combaten este crimen, sino que también afecta a sus familias. Esto ha llevado a muchos agentes a solicitar traslados, provocando que sus asignaciones sean temporales. Además, en los últimos tiempos, el Campo de Gibraltar ha sido escenario de espectaculares persecuciones, incautaciones a plena luz del día e incluso de un asalto a un hospital para liberar a un narcotraficante detenido.
En este contexto, tanto policías como guardias civiles han vuelto a exigir al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que declare de manera urgente el Campo de Gibraltar como una Zona de Especial Singularidad. Sin embargo, el Gobierno ha desestimado esta solicitud y ha decidido prescindir del Organismo de Coordinación de Narcotráfico (OCON), a pesar de los récords en detenciones e incautaciones alcanzados.
