Los pescadores de Asturias han vuelto a alzar la voz por lo que consideran puede suponer un grave perjuicio para el desarrollo de su actividad pesquera en el mar. En este caso braman contra los parques eólicos marinos planteados por esta industria ecológica al amparo del Real Decreto de la regulación de los parques que aprovecharán el viento en alta mar para producir energía. El sector pesquero pide la paralización de estos polígonos porque no se han hecho estudios de cómo afectarán a la pesca.
Para la costa asturiana, según contempla el actual plan, se prevén dos plataformas marinas para la generación de energía: una de ellas entre Tapia de Casariego y El Franco (entre Navia y Valdés) y otra, frente a la costa de Gijón. Los pesadores reprochan al Gobierno que no existen estudios ni equipos científicos trabajando sobre el asunto para determinar, primero, las consecuencias para los ecosistemas marinos de este plan de ordenación del espacio marítimo; y, segundo, el impacto socioeconómico que puede provocar esta nueva actividad eólica en el mar.
Incluso los armadores y pescadores van a exigir una reunión lo antes posible con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, a quien acusan de no mostrar «ninguna preocupación» por el sector pesquero. En todo caso, se está estudiando el calendario de movilizaciones, que empezarán este mismo mes de marzo.
Además, las cofradías de pescadores de Asturias y Galicia reclamarán la mediación de los respectivos gobiernos autonómicos para evitar la tramitación de estos parques eólicos hasta que se tengan más datos y estudios al respecto.
