«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Vox solicita al Consejo Europeo que incluya a los CDR en la lista de organizaciones terroristas de la UE

La Fiscalía ha acusado a los miembros de los CDR detenidos en Cataluña de ultimar acciones terroristas y que tenían en su poder material para fabricar explosivos caseros e información sobre edificios públicos.

La operación, dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, es fruto de una investigación de un año y se ha desarrollado en la madrugada de este lunes ante la «certeza» que se iban a perpetrar acciones terroristas entre el aniversario del 1-O y la sentencia del «procés», prevista para la primera quincena de octubre.

Los detenidos comenzarán hoy a ser trasladados a Madrid para su puesta a disposición judicial en los próximos días, previsiblemente el jueves, acusados de delitos de rebelión, terrorismo y tenencia de explosivos. La operación está bajo secreto sumarial y abierta, de modo que no se descartan nuevos arrestos.

Porque en los diez registros practicados hoy lunes se han encontrado «una gran cantidad» de precursores para fabricar explosivos, entre ellos «termita», un explosivo de mezcla casera basado en el óxido de hierro y el aluminio.

Según fuentes jurídicas, se ha hallado un laboratorio improvisado en un almacén que los detenidos habrían utilizado para sintetizar ese explosivo sin levantar sospechas y documentos qué detallaban los porcentajes exactos de aluminio y óxido que se deben mezclar para que el material resultante esté en condiciones de detonar.

Otras fuentes han añadido que incluso los habían probado en zonas abandonadas.

Los investigadores deben analizar ahora el resto de productos encontrados, dado que la termita, combinada con otras sustancias y en grandes cantidades, puede alcanzar un alto poder destructivo.

Los detenidos también tenían información diversa (incluidos planos en algunos casos) sobre edificios públicos y sobre una casa cuartel de la Guardia Civil.

Según la Fiscalía, iban a llevar a cabo «proyectos terroristas con fines secesionistas» con unas acciones que podrían haber provocado «daños irreparables».

Los registros se han desarrollado en los municipios de Mollet del Vallès, Sant Fost de Campsentelles, Cerdanyola del Vallès, Sant Vicenç de Torrelló, Sabadell y Santa Perpètua de la Mogoda.

Fuentes de la investigación han indicado que entre los detenidos hay al menos cuatro que ya fueron arrestados en el pasado, en concreto en protestas por la detención del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont o durante el traslado de los presos del «procés» a Madrid para el juicio.

La operación ha provocado múltiples reacciones, incluida la de los CDR, que han convocado movilizaciones ante unas detenciones que califican de «arbitrarias» y han hecho un llamamiento a «plantar cara a la represión».

La defensa de los detenidos -ejercida por abogados de la asociación Alerta Solidaria- ha denunciado que han sido víctimas de un «montaje con intencionalidad política» y que las acusación contra ellos carece de sustento, puesto que se basa en «futuribles» y en la incautación de sustancias de fácil acceso para cualquiera.

En la misma línea, la diputada de la CUP en el Parlament Maria Sirvent ha asegurado que se trata de «materiales de fiesta mayor» utilizados por la Guardia Civil para un «montaje policial».

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha acusado al Estado de intentar crear «un relato de violencia» antes de la sentencia del «procés», en tanto que la portavoz de ERC, Marta Vilalta, también ha denunciado el «falso relato» para intentar «criminalizar al independentismo».

Tanto ERC como Junts per Catalunya han pedido explicaciones parlamentarias al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien se ha referido a este asunto con prudencia, igual que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que se ha limitado a mostrar su preocupación por las noticias que ha recibido en Nueva York.

Desde el PSOE y el PSC se han hecho llamamientos a la tranquilidad, pero la portavoz de Ciudadanos, Lorena Roldán, se ha preguntado si cuando el presidente de la Generalitat, Quim Torra, pedía a los CDR «apretad, apretad» se refería a que apretaran los detonadores.

El PP catalán también ha puesto el foco en Torra, a quien ha pedido que deje su «verborrea incendiaria» y condene la violencia, mientras que Vox ha pedido al Consejo Europeo que incluya a los CDR en la lista de organizaciones terroristas de la UE.

Por contra, el portavoz de los Comunes en el Congreso, Jaume Asens, ha mostrado también sus dudas sobre la operación y ha recordado que en otras ocasiones se les ha dado «mucha publicidad» y al final se han terminado «deshinchando».

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