Las ministras Isabel Rodríguez, titular de Vivienda, y Diana Morant, responsable de Ciencia, Innovación y Universidades, han sido blanco de un escrache organizado este miércoles en Madrid por un grupo de manifestantes que han criticado las políticas del gobierno en torno a la vivienda. Las protestas estuvieron motivadas por el descontento con la gestión del Ejecutivo, acusándolo de haber provocado tanto el aumento de los precios de alquiler como la disminución de la oferta de viviendas. En medio del acto, en el que las ministras firmaron un protocolo para fomentar la vivienda asequible para colectivos universitarios, se escucharon consignas como «¡La Ley de Vivienda es una mierda!» y «¡Hoy firmáis, mañana desahuciáis!».
El grupo PAH Vallecas, conocido por su orientación izquierdista, ha sido el responsable de llevar a cabo esta acción de protesta. Este mismo colectivo había participado días antes en la multitudinaria manifestación en Madrid contra los precios abusivos del alquiler. A través de un comunicado en sus redes sociales, han justificado el escrache, señalando que tanto Rodríguez como Morant asistieron al acto para presentar medidas que, a su juicio, no hacen más que empeorar la situación. «Estas ayudas, como los bonos de alquiler para jóvenes, no sólo son insuficientes, sino que terminan favoreciendo a los rentistas», han argumentado, en referencia a los 200 millones de euros destinados a estas subvenciones.
Durante la protesta, alrededor de una docena de manifestantes han intentado acceder al salón donde se ha llevado a cabo el acto, pero la seguridad ha impedido su entrada y los ha expulsado del edificio. Tras ser desalojados, los manifestantes han mantenido la protesta en el exterior de la Residencia de Estudiantes. PAH Vallecas también ha aprovechado la ocasión para denunciar un caso concreto de desahucio inminente. Según han declarado, una mujer llamada Pili, víctima de violencia de género, está a punto de ser desalojada junto a sus hijas por CaixaBank. «No permitiremos que sigan llenándose la boca con medidas vacías mientras los desahucios continúan», han advertido.
El pasado domingo, unas 22.000 personas, según cifras de la Delegación del Gobierno, se congregaron en Madrid para protestar contra los altos precios de alquiler en el país. Los manifestantes exigieron una reducción de los costes y, en caso de no obtener respuesta, amenazaron con iniciar una «huelga de alquiler», es decir, dejar de pagar las mensualidades a los propietarios. La movilización fue convocada por 40 asociaciones y varios partidos políticos de izquierdas que buscan una solución efectiva ante el aumento constante de los precios.
