El coronel Francisco José Vázquez, que dirige la unidad contra el terrorismo yihadista (UCE-2) de la Guardia Civil, declaró ante el juez que investiga el caso Koldo en la Audiencia Nacional que tanto el presunto facilitador de la trama, Víctor de Aldama, como el exasesor ministerial Koldo García, colaboraron estrechamente con su unidad. Según explicó, De Aldama tuvo un papel decisivo en la operación que desmanteló una célula yihadista dedicada a reclutar menores entre Valencia y Zamora, acción realizada por la Guardia Civil en agosto de 2023.
En contraste con estas declaraciones, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, niega haber estado al tanto de dicha colaboración, a pesar de que la actuación del empresario fue la razón por la cual se le otorgó la Cruz con Distintivo Blanco al Mérito de la Guardia Civil, reconocimiento reservado para quienes prestan servicios excepcionales al Cuerpo.
No obstante, las aseveraciones del ministro respecto a la desvinculación de su persona contrastan con la declaración del coronel Vázquez, quien confirmó ante el juez la existencia de esa colaboración, si bien se limitó a no revelar todos los detalles por motivos de confidencialidad. Durante su comparecencia en el Senado, Vázquez comentó algunos de los motivos por los que De Aldama fue distinguido, entre ellos la organización de una carrera popular para recaudar fondos destinados a enfermedades raras y el apoyo brindado a una familia de guardias civiles, cuya hija con leucemia fue beneficiaria de la recaudación en un partido de fútbol organizado por el empresario.
Poco después de estas declaraciones, el diario El Mundo difundió imágenes tomadas en febrero de 2023 durante una montería en Ciudad Real, en la que se observaba a Aldama junto al coronel Vázquez, acompañado de Abel Vecino, agregado del FBI en la embajada de Estados Unidos en España, y un representante de la CIA. Según el periódico, la unidad antiterrorista había contactado al empresario para agasajar a estos agentes durante la actividad en tierras manchegas.
Debido a estas supuestas colaboraciones, De Aldama fue premiado con la Cruz con Distintivo Blanco al Mérito de la Guardia Civil, distinción impuesta por el propio coronel Vázquez, quien declaró: «Necesitamos personas como tú, que de forma absolutamente desinteresada aportan pequeños gestos que, aunque parezcan insignificantes, resuelven problemas que por sí solos no podemos solventar».
Sin embargo, el Ministerio del Interior se rehúsa a divulgar el expediente completo que fundamentó la concesión de la medalla, argumentando que hacerlo supondría un «perjuicio para la seguridad pública» y comprometería la «confidencialidad y el secreto» propios de los procesos decisorios internos. Por ello, Marlaska ya ha iniciado los trámites para impedir que el empresario luzca públicamente la condecoración, ya que según la normativa vigente, no puede retirarse una vez otorgada.
Finalmente, el coronel Vázquez reveló que la idea de condecorar a De Aldama surgió a partir de la propuesta del comandante Rubén Villalba —actualmente investigado en esta causa—, quien sugirió el reconocimiento para que posteriormente fuera ratificado por Marlaska, pero que ahora se pretende prohibir exhibir ante la creciente «alarma social» generada por tal concesión.