A sabiendas de que el Organismo de Coordinación de Operaciones contra el Narcotráfico (OCON) Sur -la unidad antidrogas de la Guardia Civil- registraba altos índices de efectividad para 2022, mediante un sistemático estudio del incremento de la producción de cannabis en Marruecos, el Gobierno de Pedro Sánchez, con Fernando Grande-Marlaska fungiendo como ministro del Interior, decidió eliminarlo durante aquel año.
Como explica este miércoles Libertad Digital, a esta actitud de «debilidad» del Gobierno de España frente al combate contra el narcotráfico procedente del sur se suma la capacidad que ha tenido Marruecos de ir avanzando institucionalmente en la aceptación del cannabis como algo «legal», un asunto que se ha mantenido en la mira de la Guardia Civil durante los últimos años pero que no ha recibido atención alguna del Ejecutivo socialista.
Basándose en una resolución de la Comisión de Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) de 2020 que declaraba al cannabis como una droga «no peligrosa», el Gobierno de Marruecos optó en 2021 por aprobar una ley que legalizaba el uso «medicinal» de la droga, lo que ha supuesto una despenalización de su cultivo, específicamente en la región del Rif.
«El cultivo de cannabis en Marruecos emplea alrededor de un millón de personas entre cultivadores, transportistas y demás sectores implicados. La producción de cannabis se convirtió en el principal cultivo en la zona del Rif desde finales del siglo pasado. Según un estudio de la UNODC2 de 2003 se contabilizaron 135.000 hectáreas dedicadas al cultivo de cannabis en Marruecos», indica información de la Guardia Civil que ya alertaba sobre el auge en la producción y exportación de la droga.
