Más de 300.000 inmigrantes ilegales han entrado en España desde que Pedro Sánchez llegó al poder. Este es el balance de la gestión migratoria del Ejecutivo socialista, que ha cosechado cifras récord en los últimos años.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) cifra el techo migratorio en 2018 en más de 65.000 inmigrantes ilegales. Más del 80% entraron en España cuando el presidente socialista se encontraba ya en La Moncloa.
Tras las nefastas cifras de 2018, llegaron un 2019 y un 2020 en los que, pese a la crisis sanitaria, entraron casi 75.000 inmigrantes ilegales. En 2021 tuvo lugar uno de los peores sucesos relacionados con la inmigración en España, Marruecos introdujo en mayo a entre 12.000 y 14.000 inmigrantes ilegales en la ciudad autónoma de Ceuta. Esto elevó el total de entradas por encima de las 57.000.
Al cierre de 2022, los balances de ACNUR arrojaron que un total de 31.763 inmigrantes accedieron de manera ilegal. Y en 2023, tras la presión migratoria sufrida por Canarias, fueron un total de 57.538 los inmigrantes ilegales que entraron en España.
Este año tras los repuntes vividos nuevamente en el archipiélago canario, el último balance del día 25 de febrero arroja un total de 14.050 entradas ilegales en lo que va de año. Si los sumamos a los más de 500 inmigrantes que han entrado durante la última semana acorde a fuentes policiales, el computo total actual se eleva hasta los casi 15.000 inmigrantes ilegales.
