«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu

Mediaset y el PSOE de Jorge Javier

Mediaset derecha Jorge Javier PSOE
Jorge Javier Vázquez. Europa Press.

Cuentan que cuando a Roger Ailes, el perseguido fundador de la FOX, le preguntaron por su Plan de Negocio para fundar un nuevo canal de televisión en EE.UU., él mismo repreguntó: “¿Alguna televisión de derechas en nuestro país?, ese es mi Business Plan”.

En España, la salida del italiano Paolo Vasile del Grupo Mediaset prevista para el primer trimestre de 2023, abre la puerta a un posible giro estratégico del gigante. ¿Es descabellado pensar en un cambio de modelo más comprometido con el país, que se ocupe de las verdaderas inquietudes de los españoles y marque distancias con los intereses de las élites supranacionales? Muy probablemente sí pero, si consciente del inmenso nicho de huérfanos televisivos que existe en la sociedad española, alguno de sus nuevos responsables estuviera valorando hacer algo similar, estaría acertando en el camino para sacar a Mediaset de la inequívoca crisis en la que se encuentra. El nivel de hastío generalizado es de tal calibre que, para lograrlo con eficacia, habría que lanzar mensajes claros con contundente determinación. No valdrían medias tintas ni postureos.

El duopolio controla el mercado y se lo reparte a su antojo, pero las audiencias y sus EBITDA se dirigen irremediablemente hacia las rocas desde hace años sin que nadie se haya ocupado de corregir el rumbo en ninguno de los casos. Dedicados más al control social, a las luchas de poder, a la influencia política, a la manipulación y a la telebasura, que a ser viables económicamente sin subvenciones públicas, el futuro a corto y medio plazo de Mediaset y Atresmedia no es halagüeño. La multinacional Kodak se negó a aceptar la realidad del auge digital y prácticamente desapareció. Algo parecido puede ocurrirle a Mediaset, sumido en una profunda depresión de audiencia y de modelo, si no optase por leer con atención los mensajes de los nuevos consumidores que rechazan la cancelación de contenidos. El gobierno cambiará, el dinero público dejará de caer del cielo y esa lluvia de millones será sustituida por otra. Una de sapos, más bíblica, que golpeará con fuerza sus conciencias.

Pero el riesgo para el duopolio no acaba aquí. Lo que la izquierda llama “el viejo sueño de la derecha española” al referirse a la creación de un nuevo grupo de comunicación libre en España, sería la gallina de los huevos de oro para cualquier nuevo inversor que viera la oportunidad de negocio. Por eso, si como se está empezando a escuchar, existen intenciones reales de modificar la línea editorial de Mediaset en este sentido, estaríamos ante una exitosa decisión empresarial. De hecho, la victoria de Antena 3 sobre Telecinco en términos de audiencia tiene su origen en la apariencia de una cierta independencia. Pero, lo que en realidad son, dista mucho de lo que a menudo pretenden hacer creer a la opinión pública. El espectador cada vez es más consciente de ello y la mentira no será eterna.

Dirán que sólo hablo de ciencia ficción, de teorías conspiranoicas o de “debates estériles”. Dirán toda clase de estupideces y todas formarán parte de esa misma realidad que está teniendo lugar a nivel internacional: las estrategias globalistas de manipulación mediática están comenzando a volverse contra las élites y de momento sólo Elon Musk parece haberse enterado como inversor.

A pesar de la extendida tiranía narcocomunista, en Iberoamérica surgen fenómenos como el de Bolsonaro en Brasil o el de Javier Miley en Argentina. Ese comunismo bolivariano contra el que dan la batalla está dando en España sus últimos coletazos tras alcanzar el poder de la mano de Sánchez. Santiago Abascal, después de siete años de travesía en el desierto, está tejiendo alianzas internacionales con todos los proyectos que defienden el sentido común y el interés real de los ciudadanos. De este modo, mientras en Europa parece despertar ya una fuerte reacción popular con victorias como la de Giorgia Meloni, en EEUU Trump anuncia su “muy probable” intención de volver a la Casa Blanca en 2024.

Ahora que China amenaza con una tercera guerra mundial con su reciente espectáculo misilístico descontrolado y ahora que el extravagante propietario de Twitter invita a soñar con la libertad del pajarito azul y el fin de la cultura de la cancelación, tomémosle en serio. Ahora que el sentido común avanza, impulsemos como espectadores el cambio mediático español y que Jorge Javier fiche por el PSOE, por favor.  

Estoy furioso y no pienso seguir soportándolo

TEMAS |
+ en
Fondo newsletter