«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La planta es responsable de producir el 7% de la demanda energética nacional

Miles de personas se manifiestan en contra del cierre de la central nuclear de Almaraz propuesto por el Gobierno de Sánchez

Manifestantes en Almaraz contra el cierre de la central nuclear. Redes Sociales

Miles de personas han salido a las calles de Almaraz (Extremadura) este sábado para reclamar que no se cierre la central nuclear de la localidad, una decisión prevista por el Gobierno de Pedro Sánchez. La manifestación, organizada por los ayuntamientos del área afectada y la plataforma ciudadana «Sí a Almaraz, Sí al futuro», busca frenar el cierre escalonado de la planta, cuya primera unidad se desmantelaría en 2027, seguido del cierre total en 2028.

El recorrido comenzó a las 10.30 de la mañana desde la plaza del Ayuntamiento y culminará en las puertas de la central nuclear, donde se tiene prevista la lectura de un manifiesto y varias intervenciones públicas. Los organizadores pretenden visibilizar el impacto que tendría esta medida sobre el empleo, la economía y el suministro energético en la región.

Actualmente, la planta de Almaraz genera trabajo para casi 3.000 personas, entre empleos directos e indirectos, lo que la convierte en un motor económico clave para la comarca cacereña del Campo Arañuelo. Además, se calcula que su actividad contribuye con más de 97 millones de euros anuales al entorno, beneficiando especialmente a los municipios cercanos a las instalaciones.

Desde la plataforma organizadora subrayan que la planta es responsable de producir el 7% de la demanda energética nacional, lo que pone de manifiesto su relevancia dentro del sistema eléctrico español. Los manifestantes sostienen que cerrar la central no solo afectará a los trabajadores y las economías locales, sino que también comprometerá el suministro energético en el país.

El acto ha reunido a ciudadanos, autoridades locales y representantes de diversas asociaciones, quienes consideran que el cierre de la central supondría un golpe irreversible para la región. Según explican, el impacto económico y social no ha sido debidamente considerado en las decisiones del Gobierno.

La plataforma «Sí a Almaraz, Sí al futuro» insiste en que la continuidad de la planta es esencial para garantizar el desarrollo sostenible de la zona y evitar la pérdida masiva de empleos. En su manifiesto, denuncian la falta de alternativas viables que permitan absorber el impacto que supondrá el cierre de la instalación.

Con esta movilización, los participantes buscan llamar la atención del Ejecutivo y exigir un replanteamiento de su decisión, confiando en que el clamor popular impulse un diálogo sobre el futuro de la central nuclear y sus trabajadores.

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