La denuncia para investigar los negocios de Begoña Gómez incluye sus relaciones con el Africa Center del Instituto de Empresa, del que fue nombrada directora después de la llegada a La Moncloa, y sus relaciones derivadas con Marruecos. En concreto, el acuerdo de colaboración que mantiene con el APD Marruecos, una asociación cuya vicepresidenta es Miriem Bensalah-Chaqroun.
Bensalah-Chaqroun, una de las mujeres más influentes en Marruecos, es hija de Abdelkader Bensalah, uno de los firmantes del Manifiesto de la Independencia de Marruecos de 1944 que exigía «la integridad territorial bajo la égida de Su Majestad Sidi Mohammed Ben Youssef». A su vez, en el plano empresarial, fue el fundador del grupo Holmarcom, uno de los holdings más importantes de Marruecos.
Su hija Miriem tomó las riendas del grupo después de la muerte de su padre, desarrollando un imperio del que tiene como consejero delegado a su hermano, Mohamed Hassan Bensalah. Tras la llegada de Pedro Sánchez a la secretaría general del PSOE, la mujer marroquí decidió invertir 35 millones de euros en una planta de cereales en la Zona Franca de Gran Canaria.
Asimismo, Bensalah fue presidente de la Confederación General de Empresarios Marroquíes, la patronal de Marruecos, del Consejo de Dirección de Bank Al Magreb y ha dirigido también la empresa familiar de agua mineral Ouelmes, empresa líder del mercado de aguas minerales en Marruecos.
Cabe destacar que su relación con Begoña Gómez y el Gobierno se desarrolló mientras Sánchez sufría el espionaje de su móvil y se modificaba su política con respecto al Sáhara para permitir el completo control de Rabat. A pesar de ello, Miriem fue galardonada en 2017 por España con la Cruz de Gran Oficial de la Orden del Mérito Civil por su contribución a las relaciones bilaterales en el ámbito económico.
