Pedro Sánchez y su esposa, Begoña Gómez, realizaron su primer viaje oficial a la India en medio de la peor catástrofe natural en décadas en España. A pesar de las alertas meteorológicas que ya indicaban una situación crítica en Valencia, el presidente mantuvo su agenda en el país asiático, sin recortar ninguna de las actividades programadas, según informa Vozpópuli.
El viaje, preparado durante meses, se inició el domingo 27 de octubre y tenía como objetivo reforzar los lazos bilaterales entre España y la India, en especial en los ámbitos económico y comercial. Invitado por el primer ministro Narendra Modi, Sánchez comenzó oficialmente su programa el lunes 28. Ambas administraciones subrayaron la importancia estratégica de la India en el panorama internacional, justificando la necesidad de la visita.
Sin embargo, mientras las lluvias torrenciales devastaban la región de Valencia, los periodistas que acompañaban al presidente en el avión preguntaron si se considerarían modificaciones en el itinerario. La respuesta del equipo de Moncloa fue tajante: «No nos preocupa la situación».
A lo largo de la visita, Sánchez y su esposa cumplieron con todo el programa previsto, que incluyó eventos poco relacionados con los intereses nacionales, como una visita a estudios de cine en Bollywood. Además, la pareja presidencial se permitió un paseo y una cena privada fuera del marco oficial, lo que retrasó la salida de la comitiva oficial más de cuatro horas, mientras en España la emergencia se agravaba.
El viaje de Sánchez a la India, que llevaba años posponiéndose por distintos contratiempos, había sido anticipado desde 2018 por Josep Borrell, entonces ministro de Exteriores. Según comentó entonces, el presidente tenía interés en visitar el país asiático, pero no pudo concretarse hasta 2024.
La gestión de la agenda presidencial en un momento tan crítico para España ha generado críticas hacia Moncloa por priorizar actos diplomáticos y personales en lugar de atender una crisis nacional. La catástrofe en Valencia exigía medidas inmediatas, pero la percepción fue que la situación no era tratada con la urgencia necesaria.