El narcotraficante Oubiña ha tildado su condena de injusta y ha asegurado que los delitos que él cometió no causaron tanto daño porque «el hachís no ha matado a nadie».
Laureano Oubiña, el histórico narcotraficante gallego que quedó en libertad tras cumplir una condena por blanqueo de dinero procedente del tráfico de drogas, ha justificado su actividad y ha asegurado que los delitos que él cometió no causaron «mucho daño».
«El hachís no ha matado a nadie», ha mantenido Oubiña, que fue durante años el gran capo gallego que inundó el país de drogas que afectaron a una generación falta de información sobre lo que se avecinaba. Murieron miles de jóvenes y, ante el llanto de las madre, el narcotraficante no tenía reparos en tildarlas de «locas borrachas».
«Ellas mantienen las protestas para seguir cobrando las subvenciones», ha mantenido Oubiña, que no ha mostrado ni al más mínimo arrepentimiento en los micrófonos de la Cadena Ser.
Entrevista a Laureano Oubiña: «A nadie le obligaron a consumir mi hachís» #OubiñaEnLaSER https://t.co/1TciX2PTRT pic.twitter.com/taItQFsGlv
— Hoy por hoy (@HoyPorHoy) 12 de julio de 2017
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