La Residencia Diego Martínez, perteneciente a los padres Barnabitas y ubicada en Palencia, acogerá a 90 inmigrantes ilegales provenientes de Senegal y Mali.
La acogida está prevista para este miércoles y representa la segunda fase del programa de atención a inmigrantes y refugiados en Castilla y León, tras la acogida de 180 inmigrantes que desde el 22 de junio están alojados en el hotel Pozo de Villaquilambre, gestionado por la Fundación San Juan de Dios.
Según el subdelegado del Gobierno en Palencia, Ángel Miguel, se trata de «un gesto de humanidad para personas vulnerables que necesitan apoyo y también un gesto de solidaridad entre comunidades autónomas, específicamente con las Islas Canarias». Explicó que los inmigrantes que llegarán tienen su documentación «en regla» y que el grupo estará compuesto únicamente por adultos.
El programa, enmarcado por un contrato entre el Ministerio de Inclusión y Migraciones y la orden hospitalaria de San Juan de Dios, prevé la habilitación de «un centro de emergencia» en la Residencia Diego Martínez, situada en el Camino de la Miranda. Este contrato se extenderá hasta diciembre, sin que se pueda confirmar si la cifra de inmigrantes aumentará.
La orden hospitalaria de San Juan de Dios contratará a 25 empleados que brindarán asistencia, apoyo y programas educativos y sociales a los 90 inmigrantes.
