Ana María Fuentes, la gerente del PSOE, ha sido una de las figuras elegidas por Pedro Sánchez para hacerse cargo provisionalmente de las competencias de la Secretaría de Organización tras la renuncia de Santos Cerdán.
El reparto de responsabilidades se mantendrá hasta que el partido celebre su próximo Comité Federal. Junto a Fuentes, también han asumido funciones organizativas la presidenta de la Comisión Ejecutiva Federal, Cristina Narbona; Montse Mínguez, responsable del área de Trabajo, Economía Social y Autónomos; y Borja Cabezón, encargado de Acción Democrática y Transparencia.
La inclusión de Fuentes en este grupo no ha pasado desapercibida. No sólo por su estrecha relación personal con el exsecretario de Organización dimitido, sino también por su mención en el informe elaborado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que supuso un golpe directo a la cúpula del PSOE y precipitó la salida de Cerdán.
Según ha adelantado The Objective, el nombre de Fuentes aparece en varios mensajes de WhatsApp recuperados por los investigadores. En ellos, Koldo García, asesor cercano a José Luis Ábalos, contacta en 2022 con Javier Herrero, entonces director general de Carreteras, para solicitarle su número de teléfono alegando que «el gerente del partido» —cargo que ya ocupaba Fuentes— quería hablar con él. Herrero responde, con tono irónico, que “si no se lo doy yo, lo conseguirá seguro”, a lo que Koldo añade: “Creo que te van a pedir el impuesto”.
Los agentes señalan que poco después de ese intercambio, y siempre según los chats analizados, la conversación entre ambos se reanudó con una confirmación por parte de Herrero de que la llamada ya se había producido y que había recibido un “formulario” del PSOE, aunque sin precisar el contenido económico. Para la Guardia Civil, esto sería indicio de una posible petición de contribución financiera desde la gerencia del partido a cambio de favores o adjudicaciones previas.
Ana María Fuentes llegó a la gerencia del PSOE en 2021 tras un cambio impulsado directamente por Santos Cerdán. De hecho, su nombramiento fue la única condición que Cerdán habría puesto al aceptar el cargo de secretario de Organización durante el 40º Congreso del PSOE celebrado en Valencia. Su designación supuso el relevo de Mariano Moreno, vinculado al entorno de Adriana Lastra.
Una vez en el puesto, Fuentes impulsó varias reformas administrativas internas, entre ellas la eliminación de los pagos en efectivo dentro del partido, una medida que, según las fuentes consultadas, surgió tras detectar anomalías contables vinculadas precisamente a la gestión de Cerdán.
