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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La Policía de Alicante reclama el cambio de material obsoleto

Las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) de Alicante -que actúan en la capital de la provincia, en Elche y en Benidorm- llevan años solicitando a Interior la sustitución de sus cascos, que tienen, en algunos casos, hasta treinta años de antigüedad.

Así lo ha hecho saber la Unión Federal de Policía (UFP) en un comunicado de prensa en el que denuncia la falta de preocupación de las autoridades políticas por el incumplimiento de la normativa sobre higiene, salud y riesgos laborales.
Los cascos, que son los que se muestran en esta información están destrozados. Tienen agujeros y, en algunos casos, las viseras no son operativas porque están sujetas con bridas para evitar que se abran o cierren durante el servicio poniendo en peligro la integridad de los agentes que se ven obligados a realizar su trabajo en pésimas condiciones.

Por su interés, reproducimos en su totalidad la nota publicada por la UFP:
CASCOS ANTIDISTURBIOS DE LA DÉCADA DE LOS 80 EN LA PROVINCIA DE ALICANTE
Las UPR según la Dirección General de la Policía, son las unidades destinadas a la prevención, mantenimiento y, en su caso, restablecimiento del orden y la seguridad ciudadana. Son unidades convenientemente adiestradas, adecuadamente estructuradas y dotadas de los medios necesarios.
Es en ese último punto donde la Unión Federal de Policía quiere hacer hincapié, pues el material con los que se dota a estas unidades, dista mucho de ser los medios necesarios.

La UFP denuncia que desde hace años se viene pidiendo la reposición de cascos de las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) de la Provincia de Alicante.
Estas unidades, las cuales se encuentran ubicadas en la ciudad de Alicante, en Elche y en Benidorm, trabajan prácticamente a diario en multitud de concentraciones y manifestaciones sin los medios adecuados.
Los cascos de protección utilizados están obsoletos, teniendo una antigüedad de más de 30 años. Aparte de estar totalmente desgastados, algunos tienen agujeros de golpes, incumpliendo la normativa de higiene y salud y la de riesgos laborales y no cumpliendo con su función principal, que es ni más ni menos que dar protección al policía.
Además, a esta carencia de medios se añade también la falta de guantes anticorte o la falta de uniformes, lo cual junto con la petición de cascos nuevos se vienen pidiendo año tras año, sin darse solución alguna.
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