El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha asegurado este miércoles que no tiene «ningún apriorismo» contra el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, «ni contra ningún miembro» de la Ejecutiva federal y ha afirmado que para ambos lo importante es el proyecto político, más allá de los «pareceres propios».
Durante «Los desayunos de EFE en el Colegio de Abogados de Valencia», Puig ha explicado que la Ejecutiva federal, incluido Pedro Sánchez, «está invitada» al congreso que el PSPV celebrará del 28 al 30 de julio en Elche (Alicante) y que no le cabe duda de que la dirección federal «estará bien representada» en el cónclave.
Puig, reelegido en primarias el domingo frente al considerado candidato «sanchista», el alcalde de Burjassot (Valencia), Rafa García, ha aseverado que, más allá de cualquier diferencia que ha tenido con Sánchez en el pasado, que han sido políticas, «no tiene ningún tipo de sentido» que se plantee una situación de «falta de diálogo», algo que, cree, no se va a producir.
El también presidente de la Generalidad Valenciana ha manifestado que la nueva ejecutiva del PSPV será más reducida que la actual, pues tendrá en torno a cuarenta miembros, además de paritaria e «innovadora» en cuanto al organigrama, y que espera que el XIII congreso sea tranquilo.
Para Puig, la disyuntiva que planteaban las primarias a la secretaría general del PSPV-PSOE era salir reforzado o salir debilitado y ha considerado que el proyecto político del partido ha salido reforzado, más que él personalmente.
A su juicio, el resultado de las primarias le da legitimidad para conformar la nueva dirección del PSPV, que en su opinión debe dar respuesta a la «transición» que han vivido de un partido en la oposición a un partido de gobierno».
«Desde luego, para el futuro del partido debe haber inclusión, debe haber innovación y debe haber iniciativa política», ha agregado Puig, quien se ha comprometido a buscar «la máxima unidad posible», un espacio en el que considera que se ha movido siempre, desde que fue elegido por primera vez secretario general.
Ha asegurado que va a tener en cuenta al 42% de la militancia que no le ha apoyado en las primarias, aunque otra cosa es cómo conforma la dirección, y ha insistido en que hay que sumar en el partido, donde no hay «bloques» ni «tendencias fosilizadas» y los militantes deciden en cada momento.
«Voy a escuchar a todo el mundo, por supuesto», ha manifestado Puig, quien ha asegurado que las ideas que se han planteado por parte de la otra candidatura a la secretaría general que son positivas las incorporará, «sin ningún tipo de problema».
De lo que se trata es de «sumar» frente al principal adversario político, que es el Partido Popular, ha afirmado Puig, quien ha reivindicado que el PSPV está ahora en un momento de «extraordinaria tranquilidad» si se tienen en cuenta otros momentos históricos del partido.
Puig ha defendido que el PSPV «está muy vivo» y que ahora tiene un «plus de responsabilidad» que debe gestionar «adecuadamente» tras haber recuperado un papel institucional importante en los ayuntamientos y en la Generalidad Valenciana.
Ha admitido que hay que mejorar la comunicación, pero también es fundamental la estrategia, porque «muchas veces se residencian en la comunicación todos los problemas, cuando el problema es qué comunicar».
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