El líder de Junts y expresidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, ha lanzado este lunes desde Bruselas un mensaje claro al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En un tono crítico, Puigdemont ha señalado que, tras un año de vigencia del acuerdo que facilitó la investidura del líder socialista, la relación entre ambas partes está lejos de ser satisfactoria. «El pacto está en números rojos», declaró contundentemente, añadiendo que sería preferible «dejarlo estar» si no hay un cambio de rumbo claro. Además, ha instado a Sánchez a someterse a una cuestión de confianza en el Congreso.
El escenario elegido para estas declaraciones fue el Press Club de Bruselas, un lugar cargado de simbolismo. Allí, hace siete años, Puigdemont anunció su salida de España tras la fallida declaración unilateral de independencia. También fue el mismo sitio donde, en noviembre pasado, se dio a conocer el acuerdo con el PSOE para garantizar la continuidad de Sánchez al frente del Gobierno.
El acto estuvo precedido por una reunión con la cúpula de Junts desplazada a la capital belga. En sus palabras, Puigdemont subrayó que las expectativas depositadas en el pacto con el PSOE no se han cumplido y que los compromisos adquiridos están lejos de materializarse. «Hicimos un crédito, pero ese crédito hoy no tiene saldo positivo», afirmó, marcando distancia con el Ejecutivo central.
Puigdemont, que desde su reaparición en Barcelona el pasado 8 de agosto apenas ha tenido presencia pública, llevaba siete meses sin ofrecer una rueda de prensa. La última ocasión fue el 13 de mayo, tras las elecciones municipales en Cataluña. Su intervención de hoy ha sido una oportunidad para fijar la postura de Junts en un momento clave: la inminente negociación de los Presupuestos Generales del Estado, donde el apoyo de su partido podría ser decisivo.