El separatismo ha manipulado durante décadas la figura de Rafael Casanova para utilizarla en su propio beneficio. Pero… ¿quién fue Rafael Casanova?
Nació en la localidad barcelonesa de Moyá en el año 1660, siendo el quinto de los once hijos del comerciante Rafael Casanova y Solá y María Comes y Sors. Los Casanova tenían una amplia experiencia en la participación en asuntos públicos, pues su abuelo, Francesc Casanova, fue capitán de la Santa Unión y su padre ostentó el cargo de jefe del somatén del Moyanés y de alcalde real de la Villa de Moyá.
Rafael estudió Derecho en el Estudio General de Barcelona, donde también obtuvo el doctorado en Derecho Civil y Canónico, profesión que desempeñó el resto de su vida. En 1696 se casó con María Bosch i Barba, con quien viviría en Barcelona y tendría cuatro hijos, de los cuales sólo uno, Rafael, llegó a la edad adulta. Su esposa fallecería en 1704.
El contexto en el que se desarrolló la vida de Casanova fue en el del conflicto sucesorio que estaba viviendo España tras la muerte sin descendencia de Carlos II en 1700. En ese momento se encontraba ejerciendo de abogado junto a otros de renombre como Miquel Lorell y Pere Mártir Pons i de Llorel. Cataluña fue uno de los focos más vivos durante la Guerra de Sucesión española, habiendo intentado en 1704 un desembarco las tropas de la Gran Alianza de la Haya (alianza entre el Sacro Imperio Romano Germánico y las Provincias Unidas de los Países Bajos), apoyados por austracistas de la zona. Los partidarios del archiduque Carlos firmaron entonces el Pacto de Génova con Inglaterra para que colaborase militarmente con los caudillos austracistas. No obstante, en octubre de 1705, las tropas del archiduque Carlos tomaron al asalto Barcelona y las autoridades de la ciudad le proclaman rey legítimo bajo el nombre de Carlos III.
En este contexto, Rafael Casanova es elegido conseller tercero de Barcelona en 1706, teniendo que encargarse del abastecimiento y de otras atribuciones relacionadas con la defensa de la ciudad. El papel que desempeñó durante el Sitio de Barcelona (1706) frente a las tropas borbónicas, hizo que, el 6 de febrero de 1707, el archiduque Carlos le consagrara con el título de «ciudadano honrado», una distinción que solo se otorgaba a aquellos ciudadanos que se habían distinguido en sobremanera en el servicio público a Barcelona.
Así, representó y defendió las posturas austracistas durante la Guerra de Sucesión (1701-1715), teniendo un notable papel en la defensa de Barcelona y la resistencia, prolongada hasta 1714. Casanova, al igual que muchos otros españoles, tomó partido en un conflicto que fue, aunque la intervención internacional supuso un factor determinante, una guerra civil.
Como queda reflejado en el último bando que firmó Casanova el 11 de septiembre, en plena batalla, luchó siempre por España y nunca por la separación de la región catalana: «Se confía, que todos como verdaderos hijos de la Patria, amantes de la libertad, acudirán a los lugares señalados a fin de derramar gloriosamente su sangre y vida por su Rey, por su honor, por la Patria y por la libertad de toda España».