La publicación de la lista definitiva de la 76ª promoción del cuerpo diplomático ha desatado un intenso debate sobre el proceso de selección. Con 28 nuevos diplomáticos —17 mujeres y 11 hombres, lo que representa un 61% frente a un 39% a favor de las mujeres—, este año marca un hito histórico en el Ministerio de Asuntos Exteriores por el mayor porcentaje femenino en los aprobados finales. Sin embargo, varios opositores denuncian posibles irregularidades en las pruebas eliminatorias.
Las críticas, cuenta The Objective, se centran en el papel del tribunal calificador, presidido por Álvaro Kirkpatrick, y en la presunta influencia de la «diplomacia feminista» impulsada por el ministro José Manuel Albares. Según algunos candidatos, los exámenes más subjetivos, el tercero y el cuarto, habrían favorecido a las mujeres en detrimento de los hombres. Una opositora que quedó fuera de la lista de aprobados sostiene que «se ha vulnerado el principio de igualdad» y que «la objetividad del proceso ha quedado en entredicho».
El proceso de oposición consta de cuatro exámenes. El primero, un test de conocimientos generales, es el más objetivo. Este año lo aprobaron 257 aspirantes: 168 hombres (66%) y 89 mujeres (34%). En el segundo examen, centrado en idiomas, 131 candidatos superaron la prueba, con una proporción similar: 81 hombres (62%) frente a 50 mujeres (38%).
El tercer examen, de carácter escrito y oral, introdujo cambios significativos en las estadísticas. A pesar de que los hombres habían liderado las dos primeras pruebas, esta etapa terminó con 77 aprobados: 40 hombres (52%) y 37 mujeres (48%). Las fuentes consultadas destacan que casi todas las mujeres que llegaron a esta fase lograron pasarla, mientras que más de la mitad de los hombres quedaron fuera.
El cuarto y último examen, considerado por muchos como el más subjetivo, consistió en la exposición oral de cuatro temas seleccionados al azar de un temario de 220. En esta etapa, el número de mujeres aprobadas (17) superó ampliamente al de hombres (11), consolidando la ventaja femenina en el cómputo final. Algunos aspirantes aseguran que al menos dos hombres que superaron el corte mínimo de la nota final fueron excluidos de la lista de aprobados «en el último momento».
Desde que Albares asumió el cargo en 2021, acompañado por Kirkpatrick como presidente del tribunal, el equilibrio de género en las promociones diplomáticas ha cambiado drásticamente. En 2022, por primera vez, las mujeres superaron a los hombres en los resultados finales, una tendencia que se repitió en 2023 y ahora en 2024. No obstante, algunos opositores cuestionan cómo, año tras año, los hombres dominan las primeras pruebas objetivas, pero quedan relegados en los exámenes finales, más dependientes de la evaluación del tribunal.
Tras la publicación de los resultados, la Asociación de Mujeres Diplomáticas Españolas (AMDE) felicitó públicamente a los nuevos diplomáticos, destacando que el proceso se basó en los principios de igualdad, mérito y capacidad. Sin embargo, en la Escuela Diplomática y entre algunos aspirantes persiste la percepción de que la igualdad en el proceso no ha sido real.
«Van a tener que crear una asociación de hombres diplomáticos para proteger sus derechos a este ritmo«, ironizó una opositora. Por otro lado, colectivos como Exterior es Diverso, que promueve los derechos del personal LGTBI en el Ministerio, también han respaldado los avances en diversidad e inclusión.
