La estación de Madrid Chamartín Clara Campoamor se ha convertido en los últimos meses en el paradigma de la mala gestión de Renfe y Adif. Se multiplican los retrasos, las aglomeraciones y el caos.
El pasado miércoles la incidencia entre el pantógrafo y la catenaria afectó a seis trenes de Larga Distancia, 10 de Alta Velocidad y 2 de Media Distancia con demoras medias de 50 minutos.
El incidente se produjo después de que el pasado lunes unos 47 trenes con origen o destino en la citada estación se vieran afectados por diversas incidencias que provocaron grandes demoras en la circulación ferroviaria.
Renfe y Adif aplicaron un «insuficiente» plan de actuación para atender a los usuarios afectados (en las conexiones con Levante y el Norte).
Son miles los usuarios que se quejan en las redes sociales y que exigen al ministro Óscar Puente que dé «soluciones inmediatas» ante el caos: «Es de país tercermundista que ocurran estas situaciones en plena operación salida con 40º. Somos miles los viajeros afectados. Es una pesadilla. Esto el del Falcon (Pedro Sánchez) no lo sufre».
Ante las críticas, el ministro defiende su gestión… y echa balones fuera. Ya anunció que Renfe prepara una denuncia contra Ouigo ante la Comisión Europea por ir «contra el proceso de liberalización» ferroviario y censuró en varias ocasiones los bajos precios de Ouigo.