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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Los partidos constitucionalistas, contra el 'España nos mata'

El separatismo ha dado inicio a la campaña del 21-D, que se avecina muy dura.


El Gobierno cree que los catalanes han tomado «buena nota», igual que el resto de españoles, de toda la «sarta de mentiras» de los exmiembros del Govern y espera que no sigan siendo «interlocutores» a partir de las elecciones del próximo 21 de diciembre.
Este viernes, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, consideró «una vergüenza» las acusaciones al Ejecutivo de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, de haber amenazado por «múltiples vías» con enviar al Ejército y con «muertos en las calles» si se mantenían los planes independentistas. El portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, lo calificó de «burda patraña» y el ministro de Justicia, Rafael Catalá, lo calificó «mentira» e «indignidad absoluta».


El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, acusó a Rovira, de «mentir y hacer victimismo». «Cuando parecía que los separatistas no podían caer más bajo, llega la ‘designada’ por Junqueras para mentir y hacer victimismo otra vez», dijo en un mensaje en su cuenta de Twitter, y el secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, siguió la misma línea y dijo que «lo único que le queda al independentismo para justificarse es el victimismo». «¡Lo que dice esta señora es falso, y lo sabe!», aseveró.
Rovira señaló que «el Gobierno tenía previsto un escenario de violencia extrema con el envío del Ejército y la entrada de armas en Cataluña, con muertos en las calles, sangre y con el uso de balas y no de pelotas de goma, como en el referéndum del 1-O, contra la población civil» y que «no estaban dispuestos a asumir un escenario de violencia extrema». Antes, el expitutado secesionista Lluís Llach señaló que «no querían poner en peligro la integridad y la vida de la gente».


El separatismo ha dado así inicio a la campaña, que se avecina muy dura, cambiando el «España nos roba» por el «España nos mata». El primer lema, acuñado por Alfons López Tena, fundador del partido Solidaritat per la Independencia (SI), exdiputado en el Parlament y ahora azote del ‘procés’, caló hasta el tuétano del movimiento separatista.
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