La estrategia del Gobierno de Pedro Sánchez pasa por gobernar este año a través de decretos. Así el Ejecutivo no necesitará el plácet posterior del Congreso de los Diputados, donde la coalición gubernamental suma sólo 148 escaños, y no tendrá que negociar con ERC, Junts, el PNV, Bildu, el BNG y Coalición Canaria.
Así ha quedado demostrado en el Plan Anual Normativo para 2024 que ha aprobado el Gobierno. El de este año incluye 198 iniciativas y, de ellas, 149 son reales decretos, según detalla este miércoles El debate. Estos reales decretos tienen rango de reglamento y sólo necesitan pasar por el Consejo de Ministros para su aprobación. Los decretos copan el 75% del Plan, una proporción bastante mayor a la de 2023 que era del 33%.
En lo que va de año, Sánchez ya ha aprobado por decreto la subida del salario mínimo interprofesional a 1.134 euros en 14 pagas; la convocatoria de becas para este curso por valor de 2.535 millones de euros; y una modificación del reglamento del IRPF, entre otras decisiones. Esta misma semana el Consejo de Ministros ha utilizado un decreto para dar curso a nuevas subvenciones a los cines para que los mayores de 65 años tengan entradas por dos euros los martes.
En el Plan Anual Normativo no están recogidos los reales decretos ley, ni en el de este año ni en el de ningún otro. Porque se supone que el Gobierno sólo ha de utilizarlos en casos de extraordinaria y urgente necesidad y que, por lo tanto, no se puede hacer una previsión. La legislatura pasada, el Consejo de Ministros usó y abusó de esta figura, entre quejas recurrentes de sus socios y de la oposición. Aprobó 96, un récord en democracia.
