La investidura de Sánchez iba a ser el pasado 17 de octubre, pero Sánchez la canceló. La fecha estaba marcada en el calendario de los socialistas desde que el Rey Felipe activó el proceso de la investidura de Feijoo. El fracaso del líder popular era evidente y Sánchez entonces comenzó a preparar su propia investidura.
El día elegido por los socialistas, con la connivencia de Francina Armengol, se aplazó sin embargo por la falta de apoyos de Junts. Carles Puigdemont se negó a apoyar una investidura rápida sin un acuerdo parlamentario previo bien cerrado, según informa Vozpópuli.
La fecha marcada fue trasladada por el Grupo Socialista a todos sus diputados, animándoles a reservar hotel en Madrid para la semana del 17 de octubre. Una indiscreción, sin embargo, que fue públicamente difundida por Agustín Santos Maraver, diplomático español y número dos de Yolanda Díaz en las pasadas elecciones generales. Apenas una semana antes Maraver escribió en su blog que la investidura de Sánchez sería la mencionada fecha.
Fue entonces, a principios de este mes, cuando los socialistas recularon con la fecha. Las discrepancias con Puigdemont y la falta de acuerdo con su grupo parlamentario, que dirige desde Bruselas, hicieron que Sánchez cancelara el urgente debate de investidura para llevarlo a noviembre.
