El acuerdo entre ERC y Pedro Sánchez para la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalidad de Cataluña ha desatado una tormenta dentro del propio PSOE. Más de la mitad de los líderes regionales del PSOE se han alzado contra este pacto, que cede la recaudación de todos los impuestos y el concierto fiscal a la Generalidad. Esta rebelión interna ha obligado a Sánchez a ignorar los estatutos del partido y a tomar decisiones unilaterales, sin consultar a las bases.
El concierto económico incluido en el acuerdo permitirá a Cataluña abandonar el régimen común, modificando la Ley de Financiación de las Comunidades Autónomas. Esta bilateralidad fiscal entre Cataluña y el Gobierno central es una concesión que el PSOE había jurado nunca permitir, defendiendo la igualdad y la redistribución de la riqueza. Sin embargo, Sánchez ha traicionado estos principios y ahora enfrenta la ira de su propio partido. De los 16 líderes regionales del PSOE, siete han rechazado este modelo de financiación singular, mientras otros seis apoyan el acuerdo, incluido Illa, y tres prefieren esperar antes de tomar una posición definitiva.
Reacciones de los líderes autonómicos
Castilla-La Mancha: Emiliano García-Page fue uno de los primeros en alzar la voz, calificando el preacuerdo como «obsceno» y afirmando que «rebasa todos los límites y afecta al bolsillo de la gente». Ha declarado que el pacto no le vincula ni le representa como socialista, ya que el PSOE se fundó para combatir la desigualdad y no para crear privilegios.
Extremadura: Miguel Ángel Gallardo, secretario general del PSOE en Extremadura, ha exigido a Sánchez que convoque el Consejo de Política Federal para discutir la financiación autonómica, siguiendo el ejemplo de las declaraciones de Granada y Barcelona.
Aragón: Javier Lambán ha denunciado que la concesión fiscal a la Generalidad rompe la igualdad entre los españoles, considerándola inaceptable desde una perspectiva socialista, democrática y nacional. Lambán apoya la convocatoria de Gallardo para analizar y debatir los acuerdos con ERC.
Andalucía: Juan Espadas, secretario general del PSOE andaluz, ha criticado el acuerdo, afirmando que no permitirá agravios ni privilegios que afecten negativamente a Andalucía. Un pacto para Cataluña no puede ser a costa de otras regiones.
Castilla y León: Luis Tudanca ha expresado su escepticismo respecto al pacto, convencido de que las propuestas de los independentistas no se llevarán a cabo, y rechazando una financiación singular para Cataluña que perjudique a Castilla y León.
Madrid: Juan Lobato, secretario general del PSOE de Madrid, ha declarado que el modelo de cupo para Cataluña «no es el ideal» y ha defendido un sistema basado en la cohesión, el proyecto común y la igualdad, valores socialistas.
Asturias: El gobierno del Principado, liderado por Adrián Barbón, ha rechazado el cupo catalán, afirmando que la salida de cualquier comunidad del régimen común supondría una merma de recursos para el Estado y un límite a la solidaridad.
Baleares, Comunidad Valenciana y País Vasco: Diana Morant, Francina Armengol y Eneko Andueza han preferido ser cautos y no tomar una posición clara hasta conocer más detalles del acuerdo.
Apoyos a Sánchez:
Cantabria: Pablo Zuloaga ha defendido el acuerdo, argumentando que un gobierno de Illa en Cataluña será beneficioso para España y Cantabria, y que el PSOE es un partido de mayorías y acuerdos.
Galicia: José Ramón Gómez Besteiro ha apoyado la financiación singular para Cataluña, señalando que es una demanda similar a la que los socialistas gallegos tienen para su región.
Murcia: Pepe Vélez considera que el pacto con ERC representa el triunfo del acuerdo y es una buena noticia para España, mejorando la situación en Cataluña y fortaleciendo el país.
Navarra: María Chivite ha mostrado su respeto por el acuerdo de financiación entre el PSC y ERC, subrayando que se basa en el principio de solidaridad y pidiendo respeto similar para el sistema de Convenio Económico entre Navarra y el Estado.