El líder socialista ha recalcado, ante los diputados, senadores y eurodiputados socialistas, que la moción de censura presentada contra Rajoy tiene que ser constructiva y, por tanto, alumbrar un nuevo gobierno.
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, candidato a presidente en la moción de censura contra Mariano Rajoy, se ha mostrado hoy abierto a consensuar con el resto de grupos parlamentarios la fecha de las elecciones, si sale adelante su moción.
Sánchez, que se ha reunido en el Congreso con los diputados y senadores del PSOE para explicarles las razones de su decisión, ha iniciado ya los contactos con otros grupos para hablar de este asunto, según ha confirmado él mismo a la salida del encuentro.
El candidato ha redoblado su presión sobre los partidos que demandan un adelanto electoral: «ese es el consenso que yo ofrezco a los 350 diputados, un consenso en torno a la censura, a qué entendemos por estabilidad y normalización de la vida política y un consenso necesario que se tiene que dar en torno a la convocatoria de elecciones», ha subrayado.
Ha advertido además a los grupos que no quieren apoyar su iniciativa de que «no hay ningún cálculo político ni electoral que justifique la permanencia de Mariano Rajoy en el Gobierno».
Tras el aval unánime que obtuvo ayer de su partido, Sánchez se ha dirigido hoy a los parlamentarios socialistas con el mismo discurso que lleva ofreciendo desde que el pasado jueves anunciara la moción y dirigiéndose en todo momento a los 350 diputados de la cámara.
A su juicio, la única pregunta que todos ellos se deben plantear el próximo viernes, cuando se vote la moción, es «si tras conocerse la sentencia de la Gürtel, Mariano Rajoy puede continuar como presidente del Gobierno».
«La respuesta tiene que ser sí o no, no hay posiciones intermedias, es un sí o un no a la permanencia de Mariano Rajoy en la presidencia del Gobierno», ha argumentado.
Ha precisado que el respaldo a la moción no supone un sí al PSOE, sino a una democracia que se valora en sí misma y ha insistido en que la moción de censura es una salida constitucional, prevista en el artículo 113 de la Constitución, a una emergencia institucional provocada por el partido de gobierno.
«Es exigir responsabilidades políticas a aquellos que no asumen responsabilidades políticas», ha subrayado.
Sánchez ha dicho ser consciente de la fragmentación del parlamento, de ahí su ofrecimiento a lograr, por este orden, un consenso en torno a la moción de censura, a la necesidad de estabilizar el país, hoy «convulsionado» por el gobierno del PP, y a la convocatoria de elecciones para que los españoles decidan.
«Ese es el consenso que yo ofrezco a los 350 diputados», ha insistido el líder socialista, que ha incidido en que en los casi doce meses que lleva en la dirección socialista, su partido ha tenido que enfrentarse a la «mayor crisis de Estado» del país.
A ese respecto, ha sostenido que la misma oposición de Estado que ha ejercido su partido ante el desafío secesionista de Cataluña es la que le ha llevado a tomar la decisión de «decirle a Mariano Rajoy y a su Gobierno que su tiempo acabó».
Sánchez ha acusado al jefe del Ejecutivo de haber puesto en peligro la cohesión social y territorial de España, y de haber dañado la credibilidad del país en la Unión Europea y de los partidos políticos ante la ciudadanía.
En su opinión, el Estado democrático no se puede permitir mirar hacia otro lado cuando la sentencia del caso Gürtel es «meridianamente clara» y dice que «ha habido un partido que se ha financiado irregularmente».