El líder de VOX y presidente de Patriotas por Europa, Santiago Abascal, ha acudido a Alcalá de Henares para solidarizarse con la familia y los vecinos de la joven violada por un inmigrante maliense que vivía en un centro de acogida. Acompañado por decenas de simpatizantes y residentes, Ha aprovechado su presencia para cargar contra lo que ha calificado como «una política de inmigración descontrolada», a la que responsabiliza directamente de lo ocurrido.
Durante su intervención, el dirigente ha señalado con dureza al Gobierno central y a los principales partidos que han gobernado en España durante las últimas décadas. A su juicio, las “fronteras abiertas y la regularización masiva” han provocado un “efecto llamada” que convierte al país en destino de miles de personas “sin respeto por nuestras leyes y a costa del contribuyente”.
“No es un caso aislado ni una casualidad. Lo que ha ocurrido aquí es consecuencia directa de las decisiones políticas de quienes han fomentado esta inmigración ilegal y desbordada”, ha expresado. Basándose en datos oficiales, ha criticado que se hayan disparado los delitos sexuales en España desde la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa: “Las violaciones se han triplicado en estos años, y los culpables no son sólo los agresores, sino también los que les abren la puerta”.
El presidente de VOX ha subrayado que la seguridad ciudadana y el bienestar social están siendo gravemente perjudicados por esta presión migratoria. “Los españoles están pagando, con sus impuestos, la manutención de quienes cometen estos actos atroces, así como los sueldos de los políticos que los amparan. Y mientras tanto, nuestras hijas tienen miedo de salir a la calle”, ha denunciado.
Además, ha arremetido no sólo contra el Gobierno de Sánchez, sino también contra dirigentes autonómicos y europeos como Isabel Díaz Ayuso, Juanma Moreno y Ursula von der Leyen, a quienes ha acusado de haber colaborado en la creación de un sistema que pone en riesgo la integridad y la seguridad de los ciudadanos. “Son todos responsables de haber dicho que aquí cabe todo el mundo, sin evaluar las consecuencias”, ha afirmado.
La protesta, que ha reunido a vecinos visiblemente indignados, ha tenido lugar una semana después de que se conociera la agresión sexual a una joven por parte de un interno del centro de acogida de Alcalá. Este caso ha avivado la tensión en la localidad madrileña y ha reabierto el debate nacional sobre las políticas migratorias y la gestión de los llamados menas (menores extranjeros no acompañados).
Abascal ha cerrado su discurso con una llamada a “cerrar las puertas a la inmigración ilegal y proteger a las familias españolas”, defendiendo que sólo un cambio de rumbo político podrá “recuperar la seguridad en nuestras calles y la dignidad de quienes se levantan cada día a trabajar”.
