VOX compartía en la noche del viernes un vídeo de su presidente, Santiago Abascal bajando de un avión de regreso a España de la CPAC. Las imágenes, de la cuenta de Instagram del partido, se hacían virales en pocas horas. Éstas reflejan el aplauso y los gritos de «presidente» de un grupo de jóvenes de un colegio al encontrarse con Abascal en un finger tras aterrizar su avión.
La formación acompañaba el vídeo con el siguiente texto: «La diferencia entre Pedro Sánchez, que no puede salir ni a la calle, y Santi Abascal», por la reacción cariñosa de los jóvenes.
El dirigente regresaba de la cita húngara de la CPAC, una cumbre política conservadora, en la que permaneció dos días. Abascal aprovechó su intervención en la cumbre para hablar de Hungría como «la aldea gala de Asterix y Obelix». También destacó la amistad que le une con Viktor Orban. «Amistad que me reprocha cada vez que puede (el presidente, Pedro) Sánchez, cosa que me llena de orgullo», ha indicado.
En la cumbre, en la que participaron personalidades como el chileno José Antonio Kast, o el mexicano Eduardo Verástegui, Abascal denunció que los políticos de VOX son «demonizados». «Si amamos a nuestra patria, fascistas; si creemos que deben existir fronteras, xenófobos; si rechazamos la agenda globalista 2030, enemigos de la humanidad; si defendemos la familia y la vida; reaccionarios; si rechazamos culturas importadas que denigran a la mujer, racistas; si nos oponemos a la islamización de Europa, enemigos de la libertad religiosa; si creemos que hay que reducir impuestos, insolidarios», ha lamentado.
