Conservadores de todo el mundo han escuchado atentamente el discurso de Santiago Abascal, presidente de VOX, ante la crisis política que sufre España por el reciente anuncio de Pedro Sánchez y la importancia de las próximas elecciones europeas. Por segunda vez, ha sido invitado a la cumbre como ponente principal y ha incidido en cuatro temas trascendentales: familia, soberanía, inmigración y el conflicto en Oriente Medio.
Ha iniciado su alegato acordándose de la carta de Pedro Sánchez, a quien ha acusado de victimizarse «como hace siempre la izquierda»: «Desvergüenza del socialismo y el comunismo que miente y roba al pueblo y que cuando les piden cuentas se victimizan«, ha resumido.
No ha sido la única crítica que le ha hecho al presidente del Gobierno. Tras el discurso, ha atendido a varios medios de comunicación y ha sido más contundente: «Es un escándalo, un insulto y una irresponsabilidad. Ha vuelto a demostrar que no tiene ningún escrúpulo para utilizar las instituciones a su servicio».
Como anécdota, ha destacado de Hungría el cartel de «family friendly» que observa cada vez que aterriza en Budapest: «Es precioso, este país hace que recuerde el momento en el que decidimos fundar este proyecto. Cuando dimos el paso, ya pensábamos en el ataque que sufría la familia. Pero no es el único sector amenazado por ideologías ‘muy viejas disfrazadas por nuevos ropajes'».
«Ahora lo llaman globalismo y cultura ‘woke’; pero, por mucho que cambien de aspecto, no pueden disimular su odio hacia los símbolos nacionales y a la cruz«, ha comentado comparando los ataques a la Iglesia de algunos líderes europeos con los que llevan a cabo los talibán, defendiendo los valores de la cultura cristiana occidental y diciendo que esta ofensiva no es comparable a otras ya que busca desarraigar por completo el sentido de las naciones.
Considera que, quienes quieren arrebatar a los padres el derecho de educar a sus hijos, son totalitarios: «Utilizan las mismas formas del comunismo: primero, señalando a los disidentes con adjetivos como «fascistas», «xenófobos», «enemigos de la humanidad», «reaccionarios» o «islamófobos». Para cada cosa que planteemos tienen un insulto; y es que no quieren debatir porque saben que tenemos razón. Por eso sólo les queda la descalificación», aclara el líder de VOX.
Respecto al conflicto entre Israel y Palestina en el que recientemente entró Irán, también ha cargado contra las alianzas «extrañas» -encabezadas por líderes socialistas como Pedro Sánchez- que son capaces de defender a grupos terroristas como Hamás con tal de acabar con nuestra cultura y tradición. Por último, no se ha olvidado de mandar todo su apoyo al pueblo israelí.
«¡Qué suerte tenemos nosotros, que nos sentimos unidos exactamente por lo contrario! Por el amor. El amor a nuestras patrias; a nuestras familias; a nuestras raíces; a nuestra libertad». Cuando se lucha por eso», ha insistido el líder de VOX, «desaparecen los miedos«. Por último, ha dejado claro que lo dará todo por cambiar el futuro: «No tenemos miedo. Estamos dispuestos a pelear juntos. El futuro no está escrito y la única posibilidad que tienen de vencernos es que nos rindamos. Y eso no va a ocurrir nunca«.