El alcalde de San Sebastián, Eneko García (PNV), ha hecho un llamamiento urgente para frenar el aumento de la delincuencia en la ciudad, una situación que preocupa profundamente a los vecinos y comerciantes.
Mientras el glamour del Festival de Cine llena las calles de celebridades y alfombras rojas, a pocos pasos de allí, el casco antiguo se enfrenta a una realidad muy diferente. La zona se ha visto envuelta en un aumento significativo de robos, hurtos, agresiones sexuales y conflictos violentos.
El equipo de Espejo Público (Antena 3) ha realizado un reportaje en el que ha relevado el lado más sombrío de la ciudad. En un ambiente donde el lujo del festival parece quedar en un mundo aparte, los residentes y comerciantes del casco viejo conviven a diario con el miedo. «Es como vivir en una película, pero de las malas», comenta uno de ellos, comparando la situación con la peligrosa reputación de ciertos condados de Nueva York como el Bronx. Durante 2024, San Sebastián ha registrado 5.283 infracciones, duplicando las cifras de delitos sexuales y hurtos con respecto al año anterior.
Una vecina de la zona confiesa a las cámaras que ya no se siente segura al salir de su casa. El cambio en el barrio ha sido drástico en tan solo un año. Las calles, antes transitadas por turistas y locales, ahora se ven afectadas por la suciedad y el deterioro, y fuera del centro, en viviendas okupadas, residen muchas de las personas involucradas en estos actos delictivos, la mayoría inmigrantes de origen magrebí.
En el reportaje, consiguen hablar con dos jóvenes aterrorizadas por la inseguridad a la que se enfrentan cuando salen de noche con sus amigos. Las noches en la ciudad han cambiado, y mientras algunos voluntarios se dedican a repartir comida a quienes viven en la calle, las cámaras de Antena 3 capturan escenas que describen el ambiente de miedo.
En un momento del rodaje, dos personas se aproximan al equipo para exigir que retiren las cámaras de inmediato, una muestra más de la tensión que se vive en las calles del casco antiguo. La inseguridad, que afecta tanto a residentes como a comerciantes, ha hecho que esta parte de San Sebastián se convierta en una preocupación prioritaria para las autoridades locales.