La aparición de narcolanchas refugiadas del temporal de viento por la borrasca de estos días en el interior del puerto de Barbate (Cádiz), tal y como ocurrió el 9 de febrero de 2024 cuando dos agentes de la Guardia Civil fueron asesinados al ser arrollados por una de ellas, ha provocado que los sindicatos policiales critiquen la falta de recursos y medios para hacer frente al narcotráfico en la zona.
El secretario federal del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Andalucía, Ángel Becerra Corchado, ha alertado públicamente de la «grave situación» actual debido a la «creciente ola» de narcotráfico que afecta a la comunidad. «La situación es insostenible y pone en riesgo tanto la seguridad de los ciudadanos como la de los propios agentes que luchan contra las mafias», ha dicho. Asimismo, ha exigido al ministro del Interior que «de manera urgente» declare Andalucía como «zona de especial singularidad», con el objetivo de reforzar las medidas de seguridad y de protección en la región.
Por su parte, desde el sindicato Jucil, de la Guardia Civil, han recordado que llevan tiempo denunciando la «impunidad» de los narcos, que «no le tienen miedo a nada». En sus redes sociales, han insistido en que «hace falta más personal y medios para combatir este tipo de lacra, el narcotráfico, más patrulleras en la costa andaluza».
En los mismos términos se ha pronunciado la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) que ha vuelto a reclamar la necesidad incrementar más personal y recursos para hacer frente a la lucha contra el narcotráfico, así como reforzar el carácter de autoridad y considerar a los agentes grupo de riesgo.