La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha anunciado su candidatura para ser coordinadora general de Izquierda Unida (IU). La asamblea federal será los próximos días 18 y 19 de mayo en busca de un nuevo liderazgo tras la marcha de la formación de Alberto Garzón. También se renovará su propuesta política.
«Hoy presento mi candidatura a la Coordinación Federal de Izquierda Unida. Te quiero pedir tu apoyo para construir una IU valiente y combatida», anunciaba la ministra en X (Twitter). Solicitaba así el apoyo de los cerca de 18.000 afiliados con derecho a votar la nueva dirección.
El mensaje viene acompañado de un vídeo en el que Rego sostiene que, «para seguir avanzando derechos», hace falta una IU que pueda «ser referente en la instituciones». También defiende que para salir de una de las etapas «más oscuras» desde la Segunda Guerra Mundial, hace falta «la valentía de quien apuesta por puentes».
Con el ‘hastag’ «Arriba las que luchan», la dirigente de IU se presenta así como candidata para sustituir a Alberto Garzón. El exministro fue coordinador general de la formación durante siete años hasta noviembre de 2023. El cónclave de la formación tendrá lugar los días 18 y 19 de mayo, en vísperas de las elecciones europeas.
Desde IU indicaron que se trabajará para lograr una propuesta política y candidatura a la Ejecutiva del partido «de consenso». También se facilita la presentación de propuestas alternativas hasta el próximo 29 de abril.
El secretario de Organización de IU y coportavoz de la comisión preparatoria, Ismael González, cree que la construcción de Sumar es una de las cuestiones que estará presente en el debate político.
Desde Izquierda Unida ven a Sumar como el sujeto político en el que se vehiculará esa confluencia de formaciones y personas. Creen que la mejor fórmula para la convivencia de todas esas organizaciones políticas una «federación de partidos» sin «asimetrías».
Dentro de esa federación, Izquierda Unida se marca como objetivo potenciar el reforzamiento de la formación. Quieren reforzar el partido tanto en la implantación territorial como en su «solidez» organizativa, pero sin «aislamiento» ni «corporativismo».
