Se llama Teresa Agulló, sobrepasa los 80 años y es un ejemplo de dignidad y coraje frente a la cristianofobia izquierdista en Callosa de Segura.
Teresa Agulló es una vecina de Callosa de Segura (Alicante) que es todo valor y dignidad. Sobrepasa los 80 años y ha decidido hacer frente a la cristianofobia del alcalde, el socialista Fran Maciá, colocando un proyector en su balcón que refleja la Cruz, el símbolo de la victoria frente a la muerte y el pecado, en la fachada de la iglesia.
Cada noche enciende el foco a partir de las 19:30 de la tarde, hora en la que ya empieza a anochecer, y espera la llegada de los agentes de la Policía Municipal con la multa de 100 euros. «Dicen que invado el espacio público, pero el foco está en mi balcón», manifiesta en declaraciones a La Gaceta. Asegura que el Ayuntamiento ha encendido unas luces, que solo se encienden una o dos veces al año, para boicotear la Cruz y que se aprecie con menos intensidad, y lamenta que los cristianos en ese municipio estén siendo perseguidos: «Se ve que no era la Memoria Histórica sino que lo que les molesta es la Cruz, nuestra religión».
Orgullosa de custodiar durante más de 400 días el monolito -«dice que lo hubieran hecho el resto de sus vidas»-, promete con lucidez seguir peleando por su símbolo, que solo le trae recuerdos y que se colocó en memoria de los 81 asesinados por el Frente Popular en el municipio, entre ellos dos sacerdotes de 29 y 40 años. Fue retirado entre risas a finales del pasado mes de enero por el PSOE -con el apoyo de Podemos e IU- en virtud del «revanchismo histórico».
Teresa tiene «clarísimo» que su cometido es dar la cara porque «Dios no dijo que fuéramos tontos, sino buenos» y que se no se va a esconder. «Sufro una persecución por ser católica y no me voy a rendir», dice. Por ello mantendrá el foco toda la Cuaresma y -al menos- hasta que termine la Semana Santa para que «los Pasos salgan con la Cruz como han hecho siempre». «Nosotros nos hemos cansado y no vamos a aguantar», señala, antes de recordar que cuenta con el apoyo de los callosinos, que le dicen que siga así y le apremian su coraje y fortaleza. Estos vecinos se han comprometido incluso a ayudarle con las multas del «insensible alcalde socialista».
El pasado viernes, la Plataforma en Defensa de la Cruz dio a conocer los cubre balcones con la Cruz, un ejemplo más de su heroísmo contra el ataque a la fe. Se han puesto 300 en todo el municipio. En este sentido, Teresa ha alabado la «preciosa» iniciativa y ha declarado que «ya tienen la Cruz en las viviendas, en forma de luz y en los corazones de todos los callosinos». Pese a esto, confía en que el resultado de los comicios municipales de 2019 conlleve la formación de otro equipo municipal que restaure la Cruz en el lugar del que jamás tuvo que salir -el PP ya ha dicho que lo hará si llega al Consistorio- y gobierne para todos los ciudadanos.
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