La localidad costera de Torredembarra, en la provincia de Tarragona, acogerá la semana que viene, del 13 al 15 de septiembre, la primera edición del Congreso Islámico Nacional. El evento contará con un total de 16 conferencias que, según los organizadores, estarán centradas en «enseñar, reflexionar y profundizar en la religión del islam». Sin embargo, el anuncio ha desatado controversia en redes sociales debido a la presencia de ciertos ponentes, entre ellos Malik Ibn Benaisa, un estudioso del Corán que ya ha sido objeto de críticas en el pasado.
En 2013, Benaisa generó una fuerte polémica cuando, en una charla en Ceuta retransmitida por RTVE, afirmó que las mujeres no deberían dejar al descubierto ni el rostro ni las manos, ni utilizar zapatos de tacón de agua, vaqueros o perfumes, ya que, según él, quienes lo hacen son «fornicadoras»; según ha recordado el diario El Debate. Aunque el PSOE de Ceuta lo denunció en su momento, la causa fue archivada, y Benaisa no se retractó de sus comentarios, intentó justificarlos enmarcándolos dentro de la doctrina islámica.
Defendió, por ejemplo, el uso del hiyab asegurando que tanto el Corán como otros textos sagrados como la Biblia aconsejan a las mujeres cubrirse el cabello. Asimismo, explicó que no llevar perfume al salir a la calle es una prescripción dentro del islam, pero subrayó que la religión «no obliga a nadie a nada, simplemente busca agradar al Creador de los Mundos».
A pesar de las explicaciones de Benaisa, la polémica en torno a su participación en el congreso ha persistido. Los organizadores, en declaraciones a RAC1, han asegurado que no comprenden la controversia, considerando que la conferencia en cuestión se celebró hace más de una década. Sin embargo, Benaisa no es el único ponente que ha levantado ampollas. Otro de los invitados es Mohamed Siad Badaoui, un exresidente de Reus, quien intervendrá de forma virtual, ya que fue expulsado de España en 2022 tras ser considerado por la Policía Nacional como una amenaza para la seguridad nacional, debido a su presunta participación en actividades proyihadistas, incluyendo la captación de menores de origen marroquí.
La expulsión de Badaoui generó, en su momento, una fuerte respuesta política. Partidos como ERC, la CUP, Junts y los comunes salieron en su defensa, calificando su expulsión como un acto de «represión política» mediante el uso de la Ley de Extranjería. A pesar de esto, Badaoui ha instado a los jóvenes a participar en el congreso, asegurando que es una oportunidad única para conocer el islam de la mano de «reconocidos ponentes y referentes».
