Una ley aprobada por el líder supremo y emir de los talibán, Hibatullah Akhundzada, prohibirá el sonido de las voces femeninas en público, marcando nueva imposición sobre el sexo femenino en un país donde ya se enfrentan a duras limitaciones.
El artículo 13 de las nuevas leyes establece que la voz de una mujer es considerada un «atributo íntimo» que no debe ser escuchado en público, prohibiendo así que canten, reciten, lean o hablen en voz alta. Según Maulvi Abdul Ghafar Farooq, portavoz del régimen, esta restricción contribuirá significativamente a la «promoción de la virtud y la eliminación del vicio».
Este cuerpo normativo, detallado en un documento de 114 páginas con 35 artículos, constituye el primer marco legal que articula exhaustivamente las restricciones impuestas a las mujeres desde que los talibán tomaron el poder. Estas leyes no solo restringen la libertad de expresión femenina, sino que también permiten la persecución y el castigo de aquellas que no cumplan con estas normativas.
El código de vestimenta para las mujeres también ha sido endurecido. Las nuevas leyes obligan a que las hembras cubran su cuerpo por completo en público, incluido el rostro, utilizando un velo que oculte todo menos los ojos. Además, la ropa debe ser gruesa, suelta y lo suficientemente larga para no delinear la figura, con el fin de evitar cualquier posibilidad de «tentación».