El juez Llarena asegura que una hipotética entrega solo por malversación «cuestionaría la capacidad soberana de España».
El juez Pablo Llarena, encargado del caso abierto en el Supremo por el «procès» hacia la Declaración Unilateral de Independencia, rechazará la entrega del golpista Carles Puigdemont si no es por rebelión al asegurar que una hipotética entrega solo por malversación «cuestionaría la capacidad soberana de España».
Según publica ABC, si la Audiencia Territorial del pequeño land de Schleswig-Holstein dijera que no procede la entrega por el delito más grave, castigado en España con hasta 20 años de cárcel, el Supremo rechazaría la entrega, ya que asegura que «no puede quedar en un delito patrimonial» y «España no puede pagar ese precio».
Desde VOX, que ejerce como acusación particular en la causa, han tildado la decisión de Llarena de «excelente noticia» ya que «está resuelto a defender y ejercer nuestra soberanía». «Puigdemont será juzgado por todos los delitos, también rebelión. Será entregado o ya vendrá. Si no, que se largue a Rumanía a vivir», ha añadido el líder de la formación, Santiago Abascal.
Catalá confía en la extradición
Por otra parte, el ministro de justicia, Rafael Catalá, ha transmitido su confianza en la extradición del expresidente catalán Carles Puigdemont tras la reunión en La Haya entre los fiscales españoles y alemanes, para aportar pruebas respecto a los delitos de rebelión y malversación de los que se acusa en España a Puigdemont.
Ha recordado que «la situación procesal del expresident depende de la decisión que tome el tribunal regional alemán al que se ha solicitado su detención y entrega», un proceso que «está pendiente de algunas fases e informes del fiscal alemán» y que la primera calificación de la fiscalía alemana fue «avalar el auto» de Llarena, con la existencia de rebelión y malversación y la solicitud de entrega.
En esta resolución, de la que el ministro ha dicho «algunos celebraron como éxito», se decía que «había actuaciones para alterar el sistema democrático en España», según Catalá, además de reconocer la malversación y decidir que no había habido restricción de los derechos políticos de Puigdemont». Por lo tanto, «le atribuye alguna responsabilidad penal», ha dicho, antes de añadir que «lo que puede pasar es que la entrega se produzca por algunos delitos».
Junqueras y Sánchez, ante Llarena
El exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y el candidato a presidirla, Jordi Sánchez, serán conducidos este lunes ante el juez del Supremo Pablo Llarena para conocer sus autos de procesamiento por rebelión y otros delitos, lo que se conoce como fase indagatoria.
El magistrado les ha citado a las 10 horas para comunicarles su procesamiento. Lo hará pocos días después de negar el permiso a Sánchez para acudir al debate de investidura que iba a celebrarse el viernes. El president de Omnium Cultural, Jordi Cuixart, también será conducido a esa hora ante el juez con la misma finalidad.
Así dará comienzo la llamada fase indagatoria en un sumario ordinario, que consiste en que se comunique a los encausados sus autos de procesamiento y tengan la oportunidad de manifestarse ante el magistrado acerca de los mismos. De este modo, los 25 procesados en este caso por Llarena van a ir compareciendo ante el magistrado en los próximos días para que tenga lugar un trámite con cada uno de ellos al que podrán acudir todas las partes personadas en el sumario.
Llarena ha concretado algunas fechas concretas para estas comparecencias y, así, además de los ya nombrados, han sido citados para el día 17 los exconsejeros Joaquìm Forn, Josep Rull y Raúl Romeva. El 18 irán al Supremo los exconsejeros Jordi Turull y Dolors Bassa, además de la expresidenta del Parlament Carme Focardell.
