Las instalaciones en el recinto ferial de Ifema, en Madrid, con más de 100.000 metros cuadrados para acoger a 30.000 asistentes están ya listas para el arranque este lunes de la cumbre mundial del clima o COP25, donde los gobiernos intentarán lanzar una nueva era de acción frente a la crisis climática.
Al recinto de la cumbre, que cuenta con siete pabellones, asistirán en la apertura delegaciones de casi 200 países y más de medio centenar de jefes de Estado y Gobierno y responsables de organismos multilaterales.
La cumbre ha sido organizada en un tiempo récord: 6.000 profesionales y 2.000 voluntarios han trabajado a contrarreloj para que todo esté listo en la reunión, que inicialmente estaba previsto que tuviera lugar en Chile y que a última hora se trasladó a Madrid, aunque manteniendo la presidencia chilena, debido a los graves problemas internos en ese país andino.
En la ceremonia inaugural intervendrán en el plenario el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres; la presidenta de la Conferencia, Carolina Schmidt, y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.
Los reyes ofrecerán por la tarde una recepción a los jefes de Estado y de gobierno y a las delegaciones que asisten a la COP25.