La Audiencia Provincial de Almería dictará sentencia contra contra B.N., acusado de asesinar a un compatriota senegalés con 17 puñaladas el pasado 7 de junio de 2022 en una calle de Garrucha (Almería), la semana que viene. El acusado, de 45 años en el momento de los hechos, y la víctima, de 40 años, se dedicaban a la venta ambulante y, aunque se conocían, su relación estaba marcada por una reciente enemistad.
El juicio comenzará el viernes 27 de septiembre, con la selección del jurado y la declaración del acusado, quien tras el trágico suceso se entregó a las autoridades. En la misma sesión también se espera escuchar a los testigos, mientras que el 30 de septiembre se presentarán las pruebas periciales y documentales, lo que permitirá llegar a las conclusiones finales. El magistrado Luis Columna presidirá el juicio y dirigirá al jurado para que determine si hubo una pelea «consensuada» entre ambos y si el acusado realmente actuó con la intención de matar.
Según el relato del Ministerio Público, el incidente comenzó alrededor de las 14.00 horas cuando ambos hombres se encontraron en un portal de la calle Canteras de Garrucha. Tras una discusión acalorada, la víctima habría golpeado al acusado en el rostro, lo que desencadenó una «agresión mutua» entre ambos. En el transcurso de la pelea, B.N. desenfundó un cuchillo con una hoja de 20 centímetros que llevaba oculto. La víctima intentó arrebatarle el arma lanzando una patada, pero perdió el equilibrio y cayó al suelo. Aprovechando la caída, el acusado se abalanzó sobre él y lo apuñaló 17 veces, provocando heridas mortales, entre ellas una que perforó el ventrículo derecho y el pulmón de la víctima, causándole la muerte inmediata.
La Fiscalía Provincial de Almería solicita para el acusado una condena de 13 años de prisión por homicidio. Además, se propone sustituir el último tercio de la condena con la expulsión de B.N. del territorio español durante diez años. También se reclama una indemnización de 450.000 euros para la familia de la víctima, quien estaba casado y tenía dos hijos con los que residía en Garrucha.
