José Díaz, un joven de 33 años, fue eutanasiado este lunes en Huelva. Sufría una necrosis cerebral que le provocó secuelas irreversibles tras una ingesta de metanol accidental en 2021. Según informa ABC, estuvo en coma un mes. A partir de ese momento su estado se agravó y era irreversible. Estaba ciego, no podía hablar ni moverse, y sufría grandes dolores. Hace un año y medio, cuando todavía podía comunicarse con su familia, solicitó ser eutanasiado.
Según el mismo medio, los familiares tenían «sentimientos encontrados» y no quisieron desvelar más detalles. El SAS tampoco facilitó información al respecto por deseo de la familia. Sus médicos eran objetores de conciencia por lo que se buscaba un equipo móvil. Una iniciativa muy criticada que el Gobierno de Juanma Moreno anunció hace unas semanas.
Días antes, anunciaba la creación de equipos móviles en cada provincia para atender a los casos de suicidio. Indicó que el objetivo es crear equipos referentes provinciales como apoyo/ayuda a la valoración de los posibles casos que también identificarán a profesionales cualificados consultores para que se trasladen a donde sea necesario.
La Consejería de Salud proporciona los medios para la eutanasia a quien cumpla los requisitos previstos en la norma y haya manifestado su deseo de morir en los supuestos que recoge dicha ley. En el caso de este joven una situación de padecimiento grave, crónico e imposibilitante o de enfermedad grave e incurable. Durante el año 2023, en Andalucía hubo 56 solicitudes de eutanasia. De ellas, 40 dieron lugar a apertura de expediente por parte de la Comisión de Garantía y Evaluación. En total 34 pacientes fueron eutanasiados y seis murieron antes de que se adoptara una decisión.
