Representantes del sector educativo han presentado este martes en el Parlament un informe en el que alertan de que hay adoctrinamiento ideológico y de que en Cataluña no solo se adoctrina en la etapa de escolarización obligatoria, sino que también se muestra una Historia de España «tergiversada, politizada y sesgada» a los alumnos de segundo de Bachillerato.
El presidente del sindicato de docentes Ames (Acción para la Mejora de la Enseñanza Secundaria), Antonio Jimeno, ha considerado que en Cataluña se está produciendo un intento «oculto» de conseguir que los alumnos, desde Primaria y hasta Bachillerato, sean aleccionados «en unas ideas políticas concretas que interesan al Gobierno de esta comunidad».
«Los manuales aleccionan a los alumnos en una determinada ideología para que cuando acaben su formación sean votantes. Pretenden formar a una cantera de futuros votantes», ha dicho.
En el informe, el sindicato Ames ha solicitado una prueba única al final del Bachillerato, la misma para todas las comunidades autónomas, para «evitar que se siga adoctrinando (…) en ideologías políticas partidistas incompatibles con la Constitución». «No se puede aprovechar la enseñanza obligatoria o postobligatoria para instruir tus ideas a los alumnos», ha aseverado.
En la rueda de prensa también han participado profesores como Berta Romera, maestra jubilada de Historia de Bachillerato y ESO, que ha avisado de que en Cataluña «todos los libros de historia son la correa de transmisión del nacionalismo» y que el temario del conjunto de España es corto y general, mientras que el de Cataluña es extenso y específico.
Francisco Oya, profesor de Historia, ha criticado que en los libros de texto catalanes se diga que en el Franquismo «se prohibió la publicación de libros, radio, cine y espectáculos públicos en catalán, y también en la Iglesia», algo que es falso.
Por último, la profesora de Historia Vera Cruz Miranda ha defendido que el objetivo de todos los historiadores debe ser evitar «que se difundan mentiras en los libros de texto».
