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Iván Vélez (Cuenca, España, 1972). Arquitecto e investigador asociado de la Fundación Gustavo Bueno. Autor, entre otros, de los libros: Sobre la Leyenda Negra, El mito de Cortés, La conquista de México, Nuestro hombre en la CIA y Torquemada. El gran inquisidor. Además de publicar artículos en la prensa española y en revistas especializadas, ha participado en congresos de Filosofía e Historia.
Iván Vélez (Cuenca, España, 1972). Arquitecto e investigador asociado de la Fundación Gustavo Bueno. Autor, entre otros, de los libros: Sobre la Leyenda Negra, El mito de Cortés, La conquista de México, Nuestro hombre en la CIA y Torquemada. El gran inquisidor. Además de publicar artículos en la prensa española y en revistas especializadas, ha participado en congresos de Filosofía e Historia.

Con la ‘escola’ hemos dado

6 de junio de 2022

Josep González-Cambray es la figura elegida por los poderes fácticos catalanes para tratar de perpetuar, e incluso, aumentar, la marginación de los hispanohablantes en la región entregada a las sectas catalanistas por los partidos españoles hegemónicos. El ilerdense, que quema su vida en aras de la causa catalanista a cambio de 117.827,70 euros anuales, ha ofrecido su rostro para hacer público un decreto urdido para rechazar la aplicación de la enseñanza de un 25% de horas lectivas en español en las escuelas catalanas, tal y como ha fijado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). La añagaza ha recibido oportuna respuesta por parte de la Asamblea por una Escuela Bilingüe, que ha pedido al TSJC que investigue penalmente a don Josep. A partir de ahora, serán los jueces, a los cuales cabe exigir el manejo de togas más limpias que las que vestía Conde-Pumpido, quienes deberán meter en vereda a estas facciones hispanófobas.

A partir de ahora, serán los jueces, a los cuales cabe exigir el manejo de togas más limpias que las que vestía Conde-Pumpido, quienes deberán meter en vereda a estas facciones hispanófobas

La actuación del Consejero de Educación, que llegó a calificar de «aberrante» la sentencia, ha eclipsado otros aspectos de este problema que tiene un alcance inequívocamente nacional. Recientemente se ha sabido que la Iglesia catalana, a través de la Fundación Escuela Cristiana de Cataluña, que preside arzobispo metropolitano de Barcelona, Juan José Omella, al que secunda el jesuita Enric Puig Jofra, ha pedido a sus escuelas que ignoren a los padres que reclaman el 25%. Negocio que ofrece pingües beneficios por resultar el lugar, concretamente 395, al que muchos católicos catalanes llevan a sus hijos para alejarlos de doctrinas incompatibles con su fe. Es precisamente esa dimensión, la mercantil, la que ha llevado a tales dignidades a pedir que se hagan oídos sordos a las peticiones de padres, y aún más, a las de asociaciones que pudieran fisurar la relación con el mundo lazi, en el que destaca la piadosa figura de Oriol Junqueras. 

La decisión de Omella, cabeza de una iglesia que ha visto cómo algunos de sus templos, muchos de ellos vacíos, trocaban la cruz por la estelada, es plenamente coherente con una trayectoria histórica

La decisión de Omella, cabeza de una iglesia que ha visto cómo algunos de sus templos, muchos de ellos vacíos, trocaban la cruz por la estelada, es plenamente coherente con una trayectoria histórica que, para desengaño de antifranquistas post mortem, ya mostró su abierta hostilidad a obispos que no fueran catalanes en los años 60 del pasado siglo. En efecto, al calor de la encíclica Pacem in terris, la iglesia catalana recuperó algunas de sus viejas esencias, aquellas que afirmaban, atemorizadas por la masiva llegada de nuevas cabezas que se incorporaban al rebaño al que se le administraba el pasto espiritual, que empleando el catalán los feligreses serían «más gratos a Dios y a la Patria». Una patria que, si a finales del siglo XIX, fecha en la que se escribieron esas palabras, podría contar con el catalán como herramienta eficaz para el sostenimiento de la causa carlista, opuesta a la liberal, se ve hoy amenazada no por el catalán, sino por el uso deliberadamente fragmentador que se hace de esta y otras lenguas vernáculas debidamente extrañadas del común idioma español.

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